Los Mavericks completaron la proeza al ganar el sexto juego 105-95 y quedaron 4-2
El alemán Dirk Nowitzki, jugador más valioso de la serie final y clave en el triunfo
Lunes 13 de junio de 2011, p. a42
Miami. Fl., 12 de junio. Dirk Nowitzki y los Mavericks de Dallas completaron la proeza, y vencieron la noche del domingo al Heat de Miami y a sus Tres Reyes en el sexto partido de la final de la NBA por 105 a 95, para ganar su primer campeonato como franquicia y coronar así una extraordinaria temporada.
Los Mavericks ganaron 4-2 la serie, devolviendo la moneda al Heat, que le había vencido por igual cifra en la final de 2006.
El alemán Nowitzki, que no comenzó la noche con su acostumbrada efectividad, terminó aportando 21 puntos y once rebotes. Los otros puntales de la victoria de Dallas fueron Jason Terry y el puertorriqueño José Juan Barea, que terminaron con 27 y 15 puntos per cápita.
Para Nowitzki el título es la coronación de una gran carrera de 13 años en la NBA, en la que ha cosechado cifras impresionantes para convertirse en el mejor jugador de la franquicia texana de todos los tiempos.
Dallas fue contra pronósticos y superó a un equipo del Heat que conjuntó una nómina millonaria, pero cuyas estrellas LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh no pudieron impedir la humillante derrota en su propia casa del American Airlines Arena de Miami.
De la mano de Nowitzki, Dallas dejó por el camino de la Conferencia Oeste a los Lakers de Los Ángeles, que habían ganado cuatro títulos en la década reciente.
El Kaiser texano fue seleccionado jugador más valioso de la final, siendo el factor clave para que Dallas pudiera ganar en fila los últimos tres partidos de la serie.
Del lado contrario, esta final significó otro gran fracaso para el sueprastro LeBron James, quien no estuvo una vez más a la altura de las circunstancias y, aunque terminó con 21 puntos, falló varios tiros claves en los instantes finales, cuando Miami intentaba recobrar el marcador.
Dwyane Wade, máximo canastero del Heat en esta serie, pareció verse limitado por el fuerte golpe en la cadera que sufrió en el quinto partido, y cerró la noche con 17 puntos, ocho rebotes y seis asistencias.
Chris Bosh, el tercer rey sin corona de Miami, se fue con 19 cartones, en tanto Mario Chalmers aportó 18 unidades.