Montreal, 12 de junio. En la última vuelta, el británico Jenson Button, a bordo de su McLaren, arrebató la punta al alemán Sebastian Vettel, de Red Bull, para ganar el Gran Premio de Canadá, que fue suspendido dos horas por la lluvia y tuvo numerosos incidentes.

Button, campeón de la temporada 2009, alcanzó como un misil al líder de la clasificación de pilotos, que siempre estuvo a la cabeza, y lo superó al aprovechar el único error del teutón, para conquistar su primera victoria de la campaña.

Vettel falló en el último giro cuando estaba acosado por el británico, pero salvó al menos un segundo lugar que le permite seguir al frente del liderato general de la Fórmula Uno y aprovechar además que el español Fernando Alonso (Ferrari) y el británico Lewis Hamilton no acabaron la competencia.

Posiblemente es la mejor de mi carrera, dijo Button, quien no está temeroso, pero es precavido, pues aún está bajo investigación por el incidente con Alonso, cuando lo rebasó y hubo un contacto que dejó al español fuera de la pista y sin oportunidad de regresar.

“No creo que haya hecho nada malo, pero nunca sabes qué puede pasar. El equipo hizo un gran trabajo de estrategia. Hicimos muy bien en ir con slicks y el coche funcionó muy bien en esas complicadas condiciones”, explicó en rueda de prensa.

Vettel, piloto de Red Bull, suma 161 puntos por los 101 de Button, quien ahora es segundo tras el triunfo de hoy, logrado con hasta seis pasos por la pit lane en un Gran Premio que será recordado especialmente por las dos horas de espera hasta que cesó el diluvio y el circuito Gilles Villeneuve estuvo en condiciones de ser usado.

La carrera comenzó ya neutralizada detrás del coche de seguridad y con todos los monoplazas con neumáticos de lluvia extrema, pese a que en el momento de la partida no caía agua. Fue una primera ventaja para Vettel, quien vio frenada su racha ganadora consecutiva.

Las cuatro neutralizaciones restantes de la carrera, causadas por accidentes, retrasaron mucho más el ritmo de la competencia. Al igual que permitieron a los rivales de Vettel colocarse sobre su estela cada que vez que apareció el coche de seguridad.

El australiano Mark Webber (Red Bull), afectado por la mala suerte durante todo el fin de semana, terminó increíblemente en el podio con el tercer puesto, a pesar de la colisión que tuvo con Hamilton, quien luego dejó la competencia al rozar a su compañero Button y chocar con el muro en la recta de meta.

Michael Schumacher (Mercedes) terminó en el cuarto sitio, seguido del ruso Vitaly Petrov (Lotus-Renault), el brasileño Felipe Massa (Ferrari) y del japonés Kamui Kobayashi (Sauber), coequipero del mexicano Sergio Pérez, quien no compitió debido a los mareos que sufrió en los entrenamientos libres tras su accidente en Mónaco y fue sustituido por Pedro de la Rosa, duodécimo este día.

En Francia, el Audi 2 del galo Benoit Treluyer, del alemán André Lotterer y del suizo Marcel Fassler, conquistó la edición 79 de las 24 Horas de Le Mans, mítica carrera de resistencia, por delante de cuatro coches del constructor Peugeot.

La competencia estuvo marcada por los graves accidentes que se saldaron sin consecuencias personales. El coche vencedor dio un total de 355 vueltas sacando 13 segundos y 854 milésimas de ventaja a su inmediato perseguidor, un Peugeot piloteado por los franceses Sebastien Bourdais y Simon Pagenaud, así como el portugués Pedro Lamy.

Los ganadores dedicaron el triunfo al alemán Mike Rockenfeller y el escocés Allan McNish, piloto del Audi 1 y defensor del título, que sufrieron uno de los accidentes más aparatosos la noche del sábado y hoy salieron del hospital.

El coche chocó contra la barrera de neumáticos. Varias partes volaron delante de los espectadores, que se lanzaron al suelo en busca de protección. Estuvo a punto de repetirse el accidente que costó la vida a 80 aficionados y a un piloto hace casi exactamente 56 años.