Chicago, 12 de junio. Pese a tener seis bajas, para el Tri resultó de trámite su tránsito hacia cuartos de final de la Copa Oro tras concluir como primer lugar del grupo A, con nueve puntos. En la llave también avanzó de panzazo su víctima de esta noche, Costa Rica, que cayó 1-4, apenas sumó cuatro unidades y superó como segundo lugar a El Salvador por diferencia de goles.

Luego de una semana de estar en medio de una tormenta por el caso de dopaje de Antonio Naelson Sinha, Guillermo Ochoa, Édgar Dueñas, Francisco Javier Maza Rodríguez y Christian Hobbit Bermúdez, la selección tricolor cumplió con un buen primer tiempo, en el segundo aflojó, mientras Javier Chicharito Hernández estuvo con la pólvora mojada.

Desde el primer momento México impuso un claro dominio, se plantó en la cancha con seguridad e hizo circular el esférico a placer, ante una Costa Rica excesivamente frágil, sin argumentos para oponerse al vendaval que fue el disminuido Tricolor, con tan sólo seis hombres en el banquillo, la mitad de lo que el cuadro tico tuvo como reserva.

El equipo dirigido por Chepo de la Torre recorrió sin cortapisas el carril izquierdo; el aviso inicial fue un tiro muy cruzado de Giovani dos Santos y luego Andrés Guardado mandó un gran centro hacia Chicharito Hernández, quien remató pésimo.

Los ticos regalaron un tiro de esquina de manera inocente, México cobró y el zaguero Rafael Márquez se anticipó en el salto a Celso Borges para conectar un cabezazo picado, incontenible para el portero Keylor Navas.

Un minuto después Guardado aprovechó un servicio de Israel Castro para conectar un excelso remate de volea que dejó sin opción al guardameta. Los festejos y las sonrisas en el banquillo tricolor eran el vivo reflejo de la algarabía que estalló en las gradas.

El partido era un monólogo. El Tri se adueñó del balón y siguió haciendo estragos. El tono de goleada empezó a consumarse al minuto 25, cuando Pablo Barrera hizo un cambio de juego, de derecha hacia la izquierda, donde Guardado recibió, avanzó ante la complacencia de la zaga y definió de nuevo con la zurda.

Chicharito, al que la afición aclama con mantas, seguía con la brújula descompuesta y en otra gran opción estrelló el balón en el arquero. Pero inevitablemente llegó el 4-0: Barrera recibió un pase de Carlos Salcido, se colocó frente al poste izquierdo y fusiló sin piedad.

Para el segundo tiempo, Ricardo LaVolpe, ex timonel de México, ingresó a Óscar Duarte y Marco Ureña. Hubo una leve mejoría, aunque también los tricolores parecieron un tanto conformes con el marcador y bajaron el ritmo.

Ureña forzó al portero Alfredo Talavera a rechazar un disparo con la pierna. Por los mexicanos Gío comenzó a manifestarse obsesionado por el gol; primero estrelló un remate de zurda en el larguero y luego desechó a claros receptores y prefirió disparar; sin embargo, Navas estuvo atento y desvió con una mano.

Al minuto 68 los ticos generaron un avance por la izquierda, Ureña recibió pase, estaba frente al área grande, sin marca, se perfiló y ante la inútil estirada de Talavera sacó un tiro cruzado que se incrustó pegado al poste derecho. Fue el tanto del honor de los costarricenses, que en la cuenta final tuvieron en favor dos goles de diferencia.

Chepo de la Torre, quien había relevado a Barrera por Ángel Reyna, optó por dar descanso al veterano Rafa Márquez y en su lugar ingresó al espigado Jorge Torres Nilo, México acusó el llamado de atención que significó el tanto en contra –el único recibido en la primera fase–, y volvió a manifestarse al frente con repetidos embates.

Chicharito siguió peleado con el gol: al minuto 78 llegó casi hasta la línea de fondo, y cuando quiso rematar fue anulado por el guardameta. Ya no hubo más para él, porque al 83, luego de sufrir un piquete de ojos, dejó su lugar a Aldo de Nigris.