Al menos 16 fueron reportados en el estado de Chihuahua
Sábado 11 de junio de 2011, p. 12
En horas recientes hubo al menos 55 asesinatos aparentemente ligados con el crimen organizado en varias entidades, de los cuales 16 ocurrieron en Chihuahua. Estos últimos incluyen los de dos ocupantes de una avioneta que se desplomó cerca de Piedras Verdes, municipio de Urique. Los cuerpos, calcinados, fueron extraídos por un comando.
Entre las víctimas, 10 fueron reportadas en Ciudad Juárez y tres en Chihuahua capital. Estos últimos fallecieron en un automóvil, en la colonia Rosario, cuando varios hombres los acribillaron desde un vehículo en movimiento.
En la carretera León-Lagos de Moreno, Jalisco, los cuerpos mutilados de cinco hombres fueron encontrados ayer por la tarde en 12 bolsas plásticas junto con mensajes. Además, tres fueron baleados horas antes en el kilómetro 153 de la Atotonilco-Ayotlán, entre las 11 ejecuciones reportadas.
Al menos nueve personas fueron ultimadas en Guerrero. La piel de las caras y los cabellos de dos aparecieron casi a la medianoche del jueves adheridos a cabezas de maniquíes frente a las instalaciones del sindicato magisterial en Chilpancingo, a unos metros de la Procuraduría General de Justicia, sobre cartulinas con leyendas contra el procurador Alberto López.
Otros ejecutados fueron identificados como Narciso Olguín Cristino y Apolinar, Eusebio y Esther Cristino Mejía, ultimados a balazos en la comunidad de Metlapilapa, municipio de Tlacoapa.
Ayer por la mañana en Villa Nicolás Romero, en el estado de México, aparecieron los cuerpos de cinco personas. Entre ellos, los de cuatro hombres estaban en un vehículo abandonado en prolongación Ignacio Capetillo. Todos fueron baleados y mostraban huellas de tortura.
En Sinaloa se documentaron cinco asesinatos, entre ellos el de Jorge Torres Martínez, de 59 años, a quien un grupo armado tiroteó cuando estaba sentado frente a un taller mecánico en la colonia Heriberto Zazueta, en Culiacán. Asimismo, Osvaldo Romero Cuadras apareció colgado de un árbol cerca de Bacubirito, municipio de Sinaloa.
En Torreón, Coahuila, dos hombres fueron colgados sobre un puente del bulevar Río Nazas y Salvador Creel. Dos más pendían baleados del cruce Los Lobos, en la carretera Tepic-San Blas, Nayarit; la cuerda de uno se rompió, el cadáver cayó y varios vehículos lo arrollaron.
En Tepic, durante un tiroteo la noche del jueves, en la colonia Ojo de Agua entre bandas rivales, una persona murió alcanzada por esquirlas de una granada y los presuntos sicarios, Macrín y Pedro Serrato Fernández, trataron de guarecerse en la casa de la madre de éste, pero fueron perseguidos por sus enemigos, quienes al intentar cazarlos lesionaron a la mujer y los hicieron remprender la fuga.
Policías encontraron a los dos presuntos pistoleros escondidos entre la maleza, y al interrogarlos dijeron pertenecer a una banda que mantiene amedrentados a trabajadores y comerciantes del mercado de abastos, además de varios empresarios que les pagaban cuotas semanales.
En Baja California se cometieron dos homicidios. Otro se reportó en Tabasco. En las fosas clandestinas de San Ciro de Acosta, San Luis Potosí, fueron descubiertos los restos de una quinta víctima.
En Monterrey, Nuevo León, cámaras de seguridad grabaron ayer a los hombres que atacaron la Policía Ministerial del estado con una granada que, al estallar, hizo perder varias piezas dentales a la empleada Micaela Farías Vargas.
Durante la madrugada –tras el ataque con granadas del jueves–, fuerzas de seguridad trasladaron a 50 reos del penal de Topo Chico al de Cadereyta, municipio donde se localizaron restos óseos en un paraje donde un presunto grupo criminal incineraba a sus víctimas, y en Pesquería, 36 de los 41 policías municipales fueron detenidos por militares para ser investigados.
Por último, en Jiutepec, Morelos, las fuerzas castrenses detuvieron a tres personas en posesión de armas, cartuchos y placas metálicas de corporaciones policiacas. Ellos son Víctor Hugo Ayala, Sabdiel Colín y Kineret Orozco González. Este último sobrino y presunto lugarteniente de Julio de Jesús Radilla, jefe de los gatilleros que asesinaron a Juan Francisco Sicilia y seis personas más el 28 de marzo.