Agua fósil por su origen prehistórico
Viernes 10 de junio de 2011, p. 45
Torreón, Coah., 9 de junio. Valeria Souza, doctora en Ecología Microbiana y bióloga por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), denunció que las zonas de Coahuila con veda para la extracción de acuíferos cuya agua fue catalogada fósil
debido a su origen prehistórico, no se respeta y los recursos destinados para la preservación de las zonas protegidas no se aplican.
Sostuvo que la veda aplicada en el acuífero El Hundido, donde se permite una extracción de 20 millones de metros cúbicos de agua anuales, se viola y se utilizan de él hasta 78 millones de metros cúbicos, con fines de riego agrícola. Consideró que esto es grave, pues es el único acuífero protegido de la región, mientras el resto sigue en la categoría de libre alumbramiento
, por cobardía e ineficiencia
de las autoridades.
El asunto es que ni se aplica el dinero que destinó el Presidente y el Congreso de la Unión, ni se han decretado las vedas necesarias; son alrededor de casi 800 millones de pesos. Hasta ahora se han empezado a ejercer en hacer canales; la dependencia encargada de gestionar esos recursos es la Conagua
(Comisión Nacional del Agua), dijo la especialista.
El manantial principal de Cuatro Ciénegas, la poza de La Becerra, explicó Souza, era entubada saliendo del manantial y no se daba tiempo de rellenar o recargar el acuífero.
En 2007 se obtuvieron 370 millones de pesos para cambiar el sistema de riego, y aun ahora se cuestiona dónde se aplicó el recurso, además que tres especies de peces desaparecieron del hábitat.
“Cuatro Ciénegas es una mariposa acosada por la alfalfa, todo aquel campo verde no debería estar, pero está el establo Santa Mónica, está (la empresa lechera) Lala, está (la cadena de tiendas de autoservicio) Soriana y el ejido de Cuatro Ciénegas.
Todo esto tiene diferentes cantidades de agua: en Ocampo, Soriana explota 600 hectáreas; en Cuatro Ciénegas hay unas 500 hectáreas que se están explotando con muchísima agua, y Santa Mónica tiene mil 120 hectáreas en El Hundido, y Lala con Florentino Rivera, 420 hectáreas en el ejido de Santa Teresa
, indicó.
De acuerdo con Souza, la Conagua justifica el volumen de extracción al establecer el promedio de lluvia anual sin tomar en cuenta la vegetación desértica. La definición de desierto es que no hay recarga, y las plantas están utilizando toda el agua que llega y no está recargando al acuífero en Cuatro Ciénegas
, concluyó.