El relevo de Ochoa abre una crisis de poder, opinan en la CNTE
Viernes 10 de junio de 2011, p. 43
La salida de Rafael Ochoa Guzmán de la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), donde ocupó por una década la secretaría general, abre una crisis de poder
en el interior del gremio y generará una guerra silenciosa, pero sin cuartel
entre los viejos caciques
sindicales y los liderazgos emergentes encabezados por familiares y amigos de Elba Esther Gordillo Morales, afirmaron dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Aseguraron que los tecnocharros van por todo: el SNTE, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Lotería Nacional y la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos, creación de Ochoa Guzmán”, meta que ven más segura con Juan Díaz de la Torre
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Los dirigentes Jorge Cázares, de Michoacán; Ismael Cevallos, de Zacatecas; Armando Valverde, de Guerrero, y David Valenzuela, de Sonora, destacaron que si bien al charrismo sindical lo caracteriza la sumisión y la disciplina a prueba de todo, nadie puede descartar que los viejos caciques intenten disputar el poder al grupo de Elba Esther y su yerno, Fernando González Sánchez, actual subsecretario de Educación Básica, aunque sea por debajo de la mesa y sin confrontación abierta
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En todo el país –abundaron– crece la inconformidad frente a los escasos resultados de la reforma a la Ley del ISSSTE, que ha dejado a miles de maestros sin acceso a medicamentos y atención médica, pero también hay cuestionamientos de los grupos elbistas, que no participan en las decisiones de la cúpula, sobre la orden de aplicar a cualquier costo los esquemas de evaluación, que también los afectan. La salida de Ochoa Guzmán es un ejemplo de “cómo opera el charrismo sindical, y en particular Gordillo, pues no se tienta el corazón para sacar a quien le estorba y sustituirlo por nuevos incondicionales (...) Ella siempre ha fomentado la división en sus grupos para mantener el control y castigar cualquier disidencia. En los hechos opera al más puro estilo criminal”.
En entrevista por separado, maestros disidentes de la sección 16 de Jalisco señalaron que Díaz de la Torre, el nuevo secretario general del SNTE, se caracterizó por ser un dirigente gris, impuesto por Gordillo para encabezar la secretaría seccional
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Durante su gestión, la venta de plazas y hojas de préstamo fue común. “Es el principal operador para impulsar al Partido Nueva Alianza en Jalisco, tarea que fue premiada con una curul en el congreso estatal para su hijo Juan Óscar Díaz Medina, quien también saltó a las filas del sindicato como comisionado.
“A pesar de que al inicio pretendió ser crítico del charrismo, su rápido ascenso en la sección 16 fue resultado de su colaboración con Tomás Vázquez Vigil, quien ocupó la secretaría general de 1998 a 2000”, dijeron.