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Thelma Dorantes escribe y actúa obra, que se presenta en El Foco

Hombre tenía que ser intenta hacer conciencia sobre el amor propio
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Dorantes con Mario Ochoa, en una escena del montaje, que lleva más de 700 representacionesFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de junio de 2011, p. 9

Escrita y actuada por Thelma Dorantes, la obra de teatro Hombre tenía que ser aborda la historia de una mujer que se la pasa echándole la culpa a los demás de todo lo que le pasa, hasta que se topa consigo misma y se da cuenta de su valor como persona, rompe con su pasado y empieza a ser ella misma.

La palabra clave es autoestima, término que empezó a ponerse de moda hace unas tres décadas.

La dama de la historia enfrenta una vida absurda, de comunicación total vía telefónica. Se enlaza con el mundo por medio de ese aparato y asume actitudes histéricas cuando se prepara para ir a trabajar. Todo pasa en un día. Halla cosas hasta debajo del sofá y su pareja siempre está de viaje.

Discípula de Hugo Argüelles

Dorantes estudió con Hugo Argüelles y la enseñanaza del maestro le permitió concretar una idea que alimentó con la vida.

En entrevista, la actriz, con casi 40 años de trayectoria en el teatro y la televisión, expresó que Hombre tenía que ser le ha dejado la satisfacción de recibir varios premios, como el de la mujer del año, que otorga la Cámara Nacional de la Mujer (Canadem), en 2009, y Arlequín 2009. “Quiero destacar que esta obra ha sido muy importante para mucha gente, pues ha evitado suicidios y hay quien ha dejado de vivir con alguien a quien hace daño.

La escribí para que la gente que la viera tomara conciencia sobre la importancia de amarse y respetarse y, sobre todo, de responsabilizarse de sus actos, porque estoy convencida de que en la vida lo que nos pasa depende mucho de la actitud que se tiene ante ella. Se puede nacer sin brazos ni piernas y convertirse en El Hombre Bala, nadador impresionante. Insisto: se trata de responsabilizarse de nuestra vida, de quererse y de amarse.

No se trata de una narración densa y deprimente; por el contrario, hay chistes y las risas y carcajadas se repiten. En los 14 años que lleva esta puesta en escena, con algunas pausas, y con más de 700 representaciones, la ha ido a ver público de todas las edades. Un esposo, al final, lloró y me dijo que se había percatado de lo mal que estaba y que tenía que trabajar mucho consigo mismo. Añadió que no se había dado cuenta de que maltrataba a sus hijos.

El papel central lo comparte Dorantes con Beatriz Cecilia. También actúa Mario Ochoa.

Hombre tenía que ser se presenta en el Centro Cultural El Foco, sito en Tlacotalpan 16, casi esquina Campeche, Roma Sur. Teléfono: 5574-9011. Funciones: sábados, 18 horas, y domingos, 17. Boletos: 150 pesos, con descuentos a estudiantes, maestros e Inapam.