Exhiben en San Petersburgo la obra de la fotógrafa, en el contexto de festival sobre México
Jueves 9 de junio de 2011, p. a10
Escotes, barras de cabaret, piernas al desnudo, humo de tabaco y los cuerpos de la noche son algunos de los detalles que la fotógrafa mexicana Eugenia Arenas plasma en su exposición Noches de cabaret, que se inauguró el pasado jueves en el Centro Estatal de Fotografía de Rusia (Rosfoto).
Esta muestra es una selección de las más de 80 fotografías que esta mexicana tomó en tres cabarets de la capital de la ciudad de México. En palabras de la autora, el trabajo es una despedida a esos sitios y a la manera de divertirse que existía antes en México
.
En la inauguración de la exposición, que se realiza en el contexto del Festival Días de México en San Petersburgo, estuvo el embajador Alfredo Pérez Bravo.
La década de los años 50 dice la fotógrafa Eugenia Arenas fue la época dorada del cine mexicano y se puso de moda el cabaret, donde la gente iba a bailar y a divertirse. Quise ver qué quedaba de esos sitios de entonces y recrearlos.
Vivir del baile
La fotógrafa se encontró con que El Bombay, El Run Run y El Barba Azul eran cabarets originales que hasta conservaban el tapiz de 50 años atrás... Cuando llegué me encontré con mujeres maravillosas, madres solteras, hijas o estudiantes que viven del baile y mantienen a sus familias. Son como actrices que llegan al cabaret, se cambian, se ponen guapas y dejan sus problemas afuera
.
Entre los años 30 y 50 existían cerca de 200 cabarets en la ciudad de México. Fueron recreados en el cine por Emilio El Indio Fernández y el fotógrafo Gabriel Figueroa. La gente iba a bailar y había orquestas en estos lugares surrealistas maravillosos, pero ahora casi no se pueden encontrar
, comentó Eugenia Arenas.
La muestra ofrece fragmentos de noches vividas y retratadas intensamente en tres de los cinco últimos cabarets que quedaban en la capital mexicana, agregó. En los años 30 y 40 los hombres acudían a estos establecimientos y compraban fichas para bailar o tomarse una copa, por lo que las trabajadoras se conocían como ficheras.
Setenta años después, Eugenia Arenas pretende con esta exposición, que ya ha viajado a Los Ángeles y San Francisco, en Estados Unidos, y Madrid, España, homenajear a esas mujeres y ayudar a que se les quite ese estigma.
Engañadas y medio analfabetas
“Porque la mayoría –dice– vienen engañadas, son medio analfabetas y viven en una ciudad que está en crisis, así que no tienen otra salida que trabajar en los cabarets”, aseguró.
Siempre intenté hacer mi trabajo desde el respeto hacia ellas. Evito satanizarlas. La mía es una mirada social. Además, al ser mujer, entablé con ellas rápidamente una relación de complicidad y ya hasta les ayudaba en los cambios de vestuario
, agregó.
La fotógrafa explicó que Noches de cabaret muestra desde las fotos en las que se ve al borracho hasta los que limpian los baños o los dueños de los lugares, porque quería reflejar y recuperar absolutamente todo lo había en los cabarets mexicanos
.
Eugenia Arenas ha sido fotógrafa de prensa, de artes escénicas, conductora de un programa de televisión especializado en fotografía y prepara una exposición sobre los muxes, hombres que en el sur de México desde que nacen son educados como mujeres para que acompañen la vejez de sus madres.
La exposición, organizada con la embajada de México en Rusia y el Centro de Cultura y Lengua Española Adelante, cerrará el próximo 3 de julio. Puede verse de 11 a las 19 horas, diariamente, en el Centro Estatal de Fotografía de Rusia Rosfoto, en Bolshaya Morskaya 35, San Petersburgo.