Para la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), la inasistencia del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, al informe de labores del ombudsman Luis González Placencia, fue una reacción a la recomendación en torno a la supervía.

Fuentes del organismo señalaron que hace unos días, desde sus oficinas “nos mandaron decir que Ebrad estaba molesto porque le empañamos el viaje a Ginebra (realizado a mediados de mayo y en el que se reunió con Kyung-wha Kang, alta comisionada adjunta para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas y que hacemos trabajo político para la oposición con motivo de la supervía”, la cual se pidió su suspender, en tanto se realizaba una consulta pública en torno a esa obra vial.

Tanto el titular del Ejecutivo local, como el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Édgar Elías Azar –señalaron las fuentes– confirmaron su participación en el acto, sin que ninguno cancelara.

Incluso, agregaron, el sábado pasado el equipo de seguridad de la jefatura de Gobierno revisó las instalaciones de la CDHDF para determinar el ingreso y la salida del titular del Ejecutivo local.

No queremos desencuentros

Pero minutos después de que concluyó el informe, la CDHDF recibió un oficio, firmado por el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, en el que le pedía reagendar la presentación.

El informe fue presentado el pasado lunes en las instalaciones de la CDHDF. Tampoco asistió la presidenta de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Alejandra Barrales, quien canceló su asistencia al acto a las 11 de la mañana del lunes, es decir, la hora en que estaba programado el evento.

En cambio, comentaron las fuentes, el Gobierno del DF realizó casi de manera paralela un acto encabezado por Marcelo Ebrard, en el que se promulgó la Ley de Derechos Humanos del Distrito Federal. Al mismo acudieron Barrales y Elías Azar, pero no fue invitado el ombudsman capitalino, pese que la nueva norma es producto del programa en la materia, que se organizó e instrumentó desde CDHDF hace tres años y en cuya realización también participaron diversas organizaciones de la sociedad civil.

Ayer, el ombudsman declaró: no queremos un desencuentro, por lo que ya se busca establecer contactos con las autoridades para ver qué fue lo que pasó, la razón por la cual no estuvieron aquí. Pero más que eso para intentar construir un camino que nos permita ir conjuntamente.