Con el propósito de paliar los efectos de las altas temperaturas que se registran en las instalaciones subterráneas del Metro, que la semana pasada llegaron a 38 grados centígrados, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) colocó áreas de hidratación en 50 estaciones de alta afluencia, donde se colocaron ventiladores y aspersores de agua, y se ofrece agua a los usuarios.

Además, exhortó a los encargados de 80 locales comerciales a no utilizar hornos para la elaboración de los alimentos que venden y son una de las principales fuentes de calor, a fin de evitar la cancelación de su permiso administrativo temporal revocable, informó el director del organismo, Francisco Bojórquez Hernández.

La temperatura promedio en las instalaciones del Metro es de 32 grados, aunque en algunas líneas, como la 7, que va de Barranca del Muerto a El Rosario, se eleva dos puntos por tener una profundidad de 30 metros; pero la semana pasada se llegó a una temperatura promedio de 38 grados en los vagones.

Hasta la fecha, precisó, no se ha presentado ningún caso de riesgo, pero se mantiene contacto con la Secretaría de Salud para atender posibles desvanecimientos, mareos o náuseas que puede causar entre los pasajeros esta ola de calor, que está llegando a niveles históricos, de acuerdo con los especialistas.

Los usuarios han tenido que improvisar abanicos, realizar largas filas en los puestos de hidratación o refrescarse frente a alguno de los 81 hidroventiladores colocados en 17 estaciones como el Zócalo o Hidalgo.