En libro, Arturo Villaseñor disecciona la obra en ese formato creada por el cineasta
Así como se escriben textos o se pintan cuadros, ahora se pueden realizar películas, dice el director
El más espantoso infierno la hicimos sólo Alberto Estrella y yo, comenta en entrevista
Lunes 30 de mayo de 2011, p. a14
“El libro Jaime Humberto Hermosillo a través del espejo digital tiene, primero que nada, la función de que la gente sepa que sigo trabajando, que he hecho más películas, aunque no se vean en las salas. Estoy muy activo, pero me falta difusión”, expresó el realizador durante la presentación de dicha obra, escrita por Arturo Villaseñor.
En el ensayo (que se presentó en la Cineteca Nacional, que la editó), Villaseñor disecciona la obra digital de Hermosillo sin solemnidades. Petra von Katt, la gata de Jaime Humberto (referente del cine nacional), tiene un papel central en la narración, pues ella cuenta la aventura digital de quien con ella vive y que comenzó a finales de los años 90. La felina se convierte en una especie de conciencia que ronronea y reflexiona, se pasea por el estudio inquieta frente al ventanal del balcón, desde donde la observan un par de colibríes que amenazan su territorio, mientras Hermosillo, su mascota
, está ausente, trabajando en su computadora.
Ventajas y desventajas
Villaseñor cita las ventajas que el maestro plantea respecto del formato digital, sus ventajas y desventajas, la censura que ha sufrido en varias ocasiones. Cuenta el primer encuentro con la realidad de los grandes consorcios cinematográficos y su completo desinterés por el cine de autor, que experimentó con Ausencia (1998), al buscar el apoyo de la industria fílmica canadiense: Hay una cosa que poco entiendo, señor Hermosillo: ¿por qué les gusta a usted y a otros realizadores hacer un cine con exacerbada sobriedad: personajes comunes, hogares sin ningún distintivo, situaciones cotidianas en grado extremo? El realismo, mi estimado señor Hermosillo, es poco atractivo para nuestro público. Nuestra productora se inclina por un filme más efectivo
.
Una y otra vez, en esta década digital de su carrera, Hermosillo se enfrentó al mismo discurso lapidario que obligó a Ausencia a permanecer enlatada y en un cajón durante largo tiempo.
A pesar de ello, Hermosillo siguió trabajando y creó eXXXorcismos (2002), El misterio de Los Almendros (2003), El malogrado amor de Sebastián (2003), El Edén (2003), Dos Auroras (2005), Amor (2005), Rencor (2005), Juventud, desengaños y anhelos de Hernán Cortés Delgado (2010) y El más espantoso infierno (2010).
En entrevista, Hermosillo expresó que la ventaja de este formato es que se puede hacer cine “prácticamente sin dinero y es una forma de expresión personal. Así como se escriben libros o se pintan cuadros, ahora se pueden hacer películas.
“Las pueden hacer una o pocas personas. En El más espantoso infierno, que hice con Alberto Estrella, trabajamos él y yo, ¡sólo él y yo! Es un cine más íntimo y no se necesita mucho dinero. Ahora no se debe dejar de trabajar por falta de recursos económicos o porque no se tenga productor.”
Unidad estilística
Precisó que el libro de Villaseñor le muestra que su obra digital tiene una unidad estilística y un propósito de contenido, que es armónico entre sí.
“Deseo que el cine digital logre difusión y distribución diferentes; o sea, que se exhiba en digital, en salas digitales. Hoy el cine se ve en pantalla grande, en la televisión en el hogar, en la computadora, en el iPod… Ahora se pueden bajar las películas por Internet. En una palabra: ya no tienen que pasarse en el celuloide, pues para eso hay otro cine, que debe existir, es una industria y una tradición. Ir al cine siempre será maravilloso, pero hay otras formas de producción.”
En 10 años, 10 películas digitales. Ya estoy en otro proyecto, que es también digital, hecho en mi estudio, en mi casa. No digo de qué se trata porque se sala. Me llevará todo el año.
Con modestia, dijo que él no sabe comercializarse, “pero espero que aparezca por ahí un ángel de la guarda que me diga: ‘eso tiene que salir en devedé y en la televisión’”.
Villaseñor expuso en entrevista que el objetivo de su libro es “inquietar al espectador y a los distribuidores, para que sepan que vale la pena exhibir las películas digitales de Hermosillo. Lo escribí en tres semanas.
Con el cine digital se solucionan algunos problemas para filmar en México, por lo costoso. Debe seguirse haciendo cine mexicano porque marca nuestra identidad.
María Rojo, auténtica musa para Hermosillo, dijo: “Ahí está María de mi corazón… si Danzón cumplió 20 años, María de mi corazón tiene 30. Me unen muchos años de trabajo con el maestro. Antes de eso hice Naufragio.
Este libro, bueno, me han preguntado que cuál es la pareja con la que he durado más y debo decir que es Humberto
, lo cual fue seguido por una sonora carcajada de ella misma.
“Las relaciones no se me daban, pero no, ahora sí, ya tengo 19 años de casada, pero la pareja más importante de mi vida es Jaime Humberto Hermosillo. Lo digital es importante y para mí empieza con La tarea, sigue con Intimidades en un cuarto de baño… Opino que debe haber una escuela de cine, pero de cine digital. Esto ya se lo pedí personalmente a Marcelo Ebrard.”
–¿Hay planes de hacer algo más con Hermosillo?
–¡Creo que ya hicimos todo!
Consideró que si no se ha impulsado más el cine digital y no se han creado salas digitales es porque Hollywood quiere seguirnos cobrando con el otro formato. ¿Qué van a hacer los que ganan con el cine? Me refiero a los tres monstruos que tenemos aquí para exhibir las películas. Ellos son los que deciden todo. El negocio del cine está en quienes lo distribuyen
.