Representantes de organizaciones campesinas alertaron sobre los efectos adversos de la sequía en los cultivos y el ganado durante el ciclo de producción primavera-verano, y llamaron a reconsiderar el rumbo de la política agropecuaria del país.

Raúl Pérez Bedolla, secretario de Organización de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), advirtió que el mayor daño para los productos agropecuarios en el país, como consecuencia del retraso en la temporada de lluvias, no estará en los cultivos sino en la ganadería, ya que que la sequía ha acabado con los pastos y el ganado no tiene alimento. Zacatecas, Coahuila y Chihuahua ya sufre la muerte de ganado, dijo.

También señaló que otro sector en riesgo con la sequía es la siembra de temporal: Algunos productores empiezan a preparar la tierra en estas fechas para poner las semillas y si las lluvias se retrasan 15 o 20 días más vamos a empezar a ver pérdidas porque la semilla no germinará.

Por separado, José Jacobo Femat, presidente nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp), refirió que entiende que el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga, no quiera alarmar a la sociedad respecto del problema real en la producción de alimentos, pero el país requiere un sistema de planeación que no dependa de la temporada de estiaje y permita garantizar la producción alimentaria.

No obstante, el funcionario rechazó que las afectaciones en los cultivos para el ciclo primavera-verano hayan llegado a niveles catastróficos a causa de la sequía.

Femat agregó que cada año en esta temporada de calor los productores tienen enormes pérdidas en ganado y en cultivos porque no hay garantía en humedad.

Es un problema ya señalado a las autoridades de la Sagarpa y no ha respondido con sensibilidad para planear claramente la forma de atender estas necesidades en torno al agua, aseveró.