Domingo 29 de mayo de 2011, p. 8
La industria del cine mexicana rindió homenaje a La vida loca, la película más impresionante sobre la Mara Salvatrucha, y a su director, el franco-español Christian Poveda, quien fue asesinado por los propios pandilleros a los que filmó. La cinta, filmada hace más de una década, recibió el premio Canacine.
“Fue un acto de valentía de Poveda haber realizado este documental sobre un tema tal difícil como la Mara Salvatrucha”, dijo Alejandro Ramírez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine), que agrupa a productores, distribuidores y exhibidores.
Los premios Canacine se otorgan a las películas nacionales y extranjeras bajo dos criterios: haber sido las más taquilleras del año y, en el caso de los documentales, por haber logrado conectar la gente, explicó Ramírez.
Fotógrafo de guerra
La vida loca se filmó en 1998 y fue una de las cintas que más se copiaron de forma ilegal. Poveda, fotógrafo de guerra, filmó a los miembros de la Mara 18 y su enfrentamiento con sus rivales a muerte, la Mara Salvatrucha, logrando, como nadie, retratar la intimidad de las pandillas.
La película se proyectó en México en 2010 de forma muy limitada y sólo como reconocimiento a Poveda, afirmaron los productores de la cinta, Gustavo Ángel y Emilio Maillé. Poveda retrató el violento y desolador panorama de las dos bandas.
La Mara Salvatrucha, una de las bandas más peligrosas, se creó en los años 80 en Los Ángeles y luego emigró a su país de origen, El Salvador.
La entrega de los premios Canacine tuvo lugar en la convención 14 de los industriales del cine en México, en Querétaro, los días 25, 26 y 27 de mayo pasados.
Además del documental de Poveda, El Infierno, de Luis Estrada, sobre la violencia en México, ganó los premios Canacine por mejores película, director, actor (Joaquín Cosío), y por ser la más vendida en video digital.