El gran problema de la zona es la desigualdad social, reconoce funcionario regional
Sábado 28 de mayo de 2011, p. 35
En los países de América Latina y el Caribe el reto no sólo es atender a los 40 millones de personas que no saben leer ni escribir, sino a los poco más de 73 millones de jóvenes y adultos considerados como analfabetos funcionales porque medio leen, medio escriben y medio saben contar
, señaló Jorge Sequeira, director de Oficina Regional de Educación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para la región (OREALC).
Destacó que millones de niños, jóvenes y adultos son considerados analfabetos funcionales porque el sistema educativo los tocó sólo de forma marginal, es decir, estar alfabetizados no generó que adquirieron las destrezas y habilidades básicas para integrarse a una economía de desarrollo y encontrar un trabajo decente o formar parte de la sociedad como un ciudadano informado
.
Antes de la clausura de la reunión regional de seguimiento de la sexta Conferencia Internacional de Educación de Adultos, afirmó que se trata de personas que pueden leer un cheque y la ruta de un autobús, pero no pueden interpretar un periódico, una receta médica ni tomar decisiones informadas, pues no han adquirido herramientas para resolver problemas
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Se trata de una cifra no definitiva, porque es muy complejo definir si medio leen o medio escriben, pero hemos detectado que son aquellas personas que trabajan, en su mayoría en el sector informal, que representa un tercio de la economía regional
. Explicó que entre los analfabetos funcionales hay niños, jóvenes y adultos, porque el gran problema de la región es la desigualdad social
.
Sequeira, alertó que la educación no ofrece logros rápido, pero a largo plazo (pero) sí hay avances
. No obstante, subrayó que debe ser un proyecto de país y no de un partido político, debe ser una meta nacional y a largo plazo, como ya existe en otros países, y Asía es un ejemplo
.
Indicó que durante las décadas de 1960 y 70 hubo una construcción masiva de escuelas, por lo que los adultos de ahora probablemente fueron a la escuela, pero esto no significa que hayan terminado su formación o que aprendieran algo de valor
.
Son muchos los factores, agregó, que pueden intervenir para que no lograran aprendizajes valiosos como: desigualdad social, mala infraestructura escolar, baja calidad, pocos maestros y escaso material educativo. El hecho es que gran cantidad de personas en la región no se integran a la fuerza de trabajo porque no tienen lo básico. Estamos obligados a darles las destrezas y habilidades que requieren para ser ciudadanos del siglo XXI, lo que no es una tarea fácil, porque va más allá de saber leer, escribir y contar
.
Al clausurar los trabajos del encuentro, Juan de Dios Castro Muñoz, director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, demandó a los delegados de las 39 naciones asistentes fortalecer los mecanismos de diálogo y construcción de diagnóstico sobre los retos de la educación para adultos en la región, así como apoyar una agenda común para atender las demandas más urgentes que permitan abatir el analfabetismo y el rezago educativo en la región.