Concesión de derechos de marca sin regalías a cambio, un contrato oculto con CIE por 100 millones de dólares, doble nómina sin pagar impuestos y honorarios excesivos son algunos de los presuntos negocios irregulares en la cementera y el equipo de futbol Cruz Azul bajo el mando de Guillermo Álvarez Cuevas, denunciaron integrantes del inhabilitado consejo de administración de la cooperativa.

En conferencia de prensa donde también estuvo el vicepresidente del club, Alfredo Álvarez Cuevas, los socios presentaron copias, videos y audios que, dijeron, entregaron al Servicio de Administración Tributaria y a las autoridades correspondientes como fundamento de sus denuncias por fraude, cohecho y lavado de dinero, entre otros cargos.

Éste no es un problema familiar, ni lucha de poder ni campaña de desprestigio: es un proceso de rendición de cuentas, aseguró Armando Valverde, presidente del mencionado consejo.

Es una lamentable espiral de corrupción que involucra a Billy Álvarez, al ex director jurídico Víctor Garcés, al director de producción Juan Oviedo Moreno y al prestador de servicios Carlos Terroba Wolf, entre otros, denunciaron siete miembros del órgano desconocido por la cooperativa en febrero pasado.

Con base en documentos entregados a la prensa, los socios detallaron una serie de negocios supuestamente irregulares que, aseguran, han perjudicado a la cooperativa y al fisco.

Se refirió allí al presunto otorgamiento de una licencia de uso de la marca Deportivo Cruz Azul México y Diseño, relativa al merchandising, a la compañía Impulso FC, de Carlos Terroba Dodero, por un lapso de cinco años sin obligación de entregar al club regalías por los productos vendidos.

También a la compra de un terreno en Periférico Sur, conocido como Andrómeda, por un precio sobrevaluado de 20 millones de dólares, con pagos a la cuenta Blue Eagle, con sede en las islas Caimán y las islas Vírgenes Británicas.

Los socios denunciaron además la firma de un contrato por 100 millones de dólares con el corporativo CIE para anuncios en estadios; pagarés por 22.4 millones de pesos al ex director jurídico y el financiamiento de los estudios en Inglaterra de su sobrino, Marco Antonio Garcés, con costo de 245 mil euros.

Alfredo Álvarez se dijo sorprendido por la información revelada y se deslindó de las presuntas irregularidades porque quien básicamente manejaba ese ámbito era el presidente del club, el licenciado Guillermo Álvarez (su hermano).