El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) se congratuló por la excarcelación de Basilia Ucán Nah, quien fue acusada injustamente de los delitos de lenocinio y corrupción de menores, y que permaneció tres años recluida.

Expresamos nuestro gozo por la sentencia absolutoria emitida por la sala penal del Tribunal de Justicia de Quintana Roo en favor de Ucán Nah, una mujer maya injustamente encarcelada, expresó Luis Arriaga Valenzuela, director saliente de esa ONG.

En el acto de presentación de José Rosario Marroquín como nuevo director del Centro Prodh –dependiente de la Compañía de Jesús–, Arriaga Valenzuela precisó que la liberación de Basilia sin duda constituye un acto de justicia, pero resaltó que este caso da cuenta, una vez más, de las deficiencias estructurales del sistema de administración y procuración de justicia, que discrimina en razón del género, condición social y pertenencia étnica. Se le fabricaron delitos de manera dolosa.

Agregó que pese a esto hoy Basilia es una mujer libre y eso constituye una buena noticia. En octubre de 2010 la mujer indígena fue sentenciada a 12 años tres meses de cárcel y a raíz de ello el Equipo Indignación y el Centro Prodh asumieron su defensa, presentando un recurso de apelación en enero pasado.

Para Arriaga la excarcelación no es suficiente: debe incluir la reparación del daño, la no repetición de los hechos y la sanción de los responsables del injusto encarcelamiento.

Al asumir la dirección del Centro Prodh, José Rosario Marroquín señaló que dadas las circunstancias actuales el centro enfrentará diversos retos en la materia que le compete, sobre todo por la continuación de la guerra contra el narcotráfico, la prevalencia de la figura del arraigo, de la forma en que se procura justicia y por la posibilidad de que se apruebe la Ley de Seguridad Nacional.