Tras una larga discusión sobre los alcances de las sanciones a los concesionarios de radio y televisión que difundieron los espots del informe del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) determinó sólo amonestarlos por esta transmisión y rechazó aplicar una multa global de 15.6 millones de pesos (las mayores, 8 millones a Televisa y 3.3 a Tv Azteca), luego de un empate que se resolvió por un cambio en el voto del consejero presidente Leonardo Valdés.

El debate, en acatamiento a una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), sirvió como espacio para que el PAN arremetiera contra la magistrada presidenta del organismo, María del Carmen Alanís, a la que acusó de ser la responsable de exonerar a Peña Nieto, ser promotora de una resolución aberrante y absurda, además de que debió excusarse del caso tras la cena en su casa con políticos cercanos al gobernador mexiquense.

Por otro lado, el IFE aprobó imponer una amonestación pública al Partido del Trabajo (PT) por la difusión de espots en los que aparece Andrés Manuel López Obrador. En ellos se alude al Movimiento de Regeneración Nacional y se anticipa su participación en los comicios de 2012.

Lo anterior, en función de que los magistrados innovaron un criterio al no hablar de actos anticipados de campaña, sino de actos preparatorios, según justificó Valdés.

Durante la discusión sobre los espots de Peña Nieto, fue el presidente del Comité de Radio y Televisión, Francisco Guerrero, quien defendió los intereses de los concesionarios. Sostuvo que había vicios de procedimiento en la elaboración del  proyecto presentado por la secretaría ejecutiva, y aunque reconoció que el TEPJF ordenaba al IFE sancionar esa difusión se manifestó por una amonestación, misma que respaldaron Marco Antonio Baños, Macarita Elizondo y Valdés.

El debate entre el PAN y el PRI se centró en torno a Enrique Peña Nieto y el TEPJF. En su momento, al justificar los 15.6 millones de pesos de sanción, el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, explicó que el monto pretendía ser disuasorio para que los concesionarios no hallaran beneficioso violar la ley.

El panista Guillermo Bustamante no ocultó su molestia contra Alanís, tras aquella votación 4 a 3 que exoneró a Peña Nieto de responsabilidad. Aunque anunció que el blanquiazul acataría la resolución, dijo que sería demasiado ingenuo pensar que la difusión a nivel nacional se hiciera sin el consentimiento del gobierno del estado.

El priísta Sebastián Lerdo de Tejada adujo que para los panistas Peña Nieto es un enemigo favorito y cuestionó que cuando las resoluciones del TEPJF no les favorecen las critican cual plañideras y las festejan cuando están a su favor. Deploró que sea precisamente el partido del gobierno el que ejerza presiones en contra del tribunal, el mismo que en su  momento le dio el triunfo a Felipe Calderón, actitud que calificó de mezquina.

Durante el debate sobre los espots del PT, el consejero Alfredo Figueroa consideró que la amonestación pública era insuficiente a pesar de que los magistrados consideraron que se trataba de actos preparatorios rumbo a 2012. Por ello propuso que se impusiera una multa a ese partido político.