Jalapa, Ver., 25 de mayo. El gobernador Javier Duarte de Ochoa ordenó la disolución de la policía intermunicipal que vigilaba las ciudades de Jalapa, Banderilla y Tlalnelhuayocan, y desde hoy las funciones, oficinas, armamento y vehículos de la corporación pasarán a manos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPE).

El decreto mediante el cual desaparece dicha corporación –creada durante el gobierno de Patricio Chirinos Calero (1992-1997)– fue publicada hoy por la Gaceta Oficial del estado. Sus 837 elementos fueron concentrados en la Academia de Policía de El Lencero, ubicada sobre la carretera Jalapa-Veracruz, para la revisión y retiro de armamento.

Tras entregar sus armas y equipo de protección y comunicación, al menos 700 agentes se concentraron en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente a las oficinas del gobernador, para protestar.

El decreto justifica que con el propósito de incrementar la capacidad de defensa y de respuesta ante acciones delictivas en los tres municipios, se da por terminada la relación laboral de los elementos que conforman esta corporación, con pleno respeto a sus derechos laborales y de conformidad con la legislación aplicable.

Por la tarde, Duarte de Ochoa, acompañado por los titulares de la SSPE y la Procuraduría General de Justicia del estado, ofreció una conferencia en la que destacó que el decreto fue con la intención de velar por la conservación del orden, la tranquilidad y la seguridad de los veracruzanos.

Sobre los 837 efectivos cesados, dijo que en los próximos días se hará una revisión para evaluar su posible recontratación e integración a la SSPE.

Con la disolución de esta policía suman siete municipios veracruzanos que transfirieron sus sistemas policiacos al gobierno estatal. Los otros cuatro son: La Antigua, Pánuco, Tampico Alto y Rafael Lucio. En las tres últimas localidades la transferencia se dio tras la amenaza y agresiones del crimen organizado.