Badía Bonilla y Mauricio López se alistan para su intento de conquistar la séptima de las 14 cumbres himalayas superiores a 8 mil metros que integran el proyecto Una pareja en Ascenso, el cual iniciaron en 2000 y esperan concretar en 2018.

El reto siguiente es el Broad Peak (8.047 metros), cuya cima fallaron en 2007 por un incidente que estuvo a punto de ser fatal, ocasionado por un tercer escalador que los arrolló durante el ascenso, y en 2008, cuando regresaron a sólo 50 metros de la cima, debido a intensas ráfagas de viento que los pusieron en riesgo.

No quiero otro intento, quiero la cumbre, así que cambio el quiero por el puedo, dijo Bonilla, quien sigue en la competencia mundial femenil de los ochomiles, clasificación en la que se encuentra en el sexto lugar.

Una de las dificultades del ascenso al Broad Peak, comentó Pérez, es el traslado al campamento base por un camino sinuoso hacia Skardu, el último poblado previo a la montaña, que intentarán sin la ayuda de sherpas, sólo con la compañía del cocinero.

El ascenso a esta cumbre será la preparación definitiva que requieren para intentar el K2 en 2012, la llamada Montaña de Montañas, la que atacarán en el estilo alpino, sin regreso a los campamentos base y con oxígeno.

La pareja ha conquistado el Cho Oyu, Everest, Shisha Pangma, Lhotse, Makalu y Gasherbrum II, y les faltan, además del Broad Peak, el K2, Gasherbrum I, Nanga Parbat, Annapurna, Dhaulagiri, Manaslu y Kangchenjunga.