El grupo Baúl de Luna propone acercarse a la poesía de manera lúdica y desenfadada, humorística y reflexiva, en su espectáculo musical del mismo nombre que se presenta en el Museo Universitario del Chopo durante los viernes y sábados de mayo.

Géneros diversos y contrastantes como el rock, el pop, el cabaret y el reggae son el soporte sonoro de esta propuesta para entrelazar 14 canciones con breves poemas y plantear una mirada caleidoscópica sobre la sociedad y la realidad contemporáneas que va de lo individual a lo colectivo y del presente al pasado mediante referencias a personajes bíblicos y de la historia.

Nada tendría de inusitado un espectáculo de esta naturaleza si su concepción y desarrollo no se debieran a artistas más relacionados con la música de concierto: la soprano Lourdes Ambriz y el pianista, compositor y escritor Jorge Luján, a quienes entre sus múltiples ocupaciones se debe la fundación de Baúl de Luna, a mediados de los años 80 del siglo pasado.

De acuerdo con ambos intérpretes, el propósito de esa iniciativa es ofrecer una especie de viaje por diferentes paisajes y atmósferas emocionales y sensoriales, tomar al público por asalto mediante la poesía y la música.

Integrado por música, letras y poemas de Luján, a excepción de uno del poeta húngaro Attila József, a lo largo del espectáculo se genera una visión del mundo que incluye la reflexión interior, el humor, la ironía, la crítica social, el grito desgarrado frente a condiciones de injusticia inalteradas, destaca el músico y escritor.

Es un desafío para el espectador, porque no es una ensoñación en la que se pasa de manera gradual de un estado anímico a otro como, por ejemplo, en un concierto de Madredeus. Lo nuestro es una sacudida fuerte, porque uno no termina de acostumbrarse a una idea o emoción cuando de forma abrupta ya está en otra.

Aunque es conocida su amplia versatilidad en el mundo de la música de concierto, en el que lo mismo interpreta repertorio antiguo que contemporáneo, para Ambriz este espectáculo es una experiencia totalmente nueva, pues aborda géneros como el pop.

“Una cosa segura es que para nada escucharán bel canto. Aquí se trata de utilizar la voz como herramienta para decir lo que contienen las canciones en el sentido poético, no para lucimiento del instrumento”, agrega.

Lo que me atrajo desde un principio es la manera de aproximarse a la poesía desde un punto de vista no formal, académico ni acartonado, sino todo lo contrario. La poesía merece una aproximación así, que pueda ser llevada más cerca de la gente y que ésta sea tocada por ella sin darse cuenta. En un espectáculo de este tipo, el escucha es tomado por la poesía sin que se dé cuenta; es una especie de asalto, el asalto de la poesía.

Las funciones del espectáculo son los viernes a las 20 horas y los sábados a las 17, en el recinto ubicado en Enrique González Martínez 10, colonia Santa María la Ribera.