Concesionarios de la ruta 88 retuvieron seis unidades de la RTP e impidieron que prestaran servicio gratuito de Buenavista-Revolución-Balderas, como venían haciéndolo hace casi tres años, en perjuicio de 75 compañeros que vieron reducidos sus ingresos en 40 por ciento, dijeron.

José Magdaleno Barragán, dirigente de la ruta, señaló que ante el incumplimiento del Gobierno del Distrito Federal de abandonar ese derrotero, utilizado diariamente por 25 mil personas en promedio, decidimos sacarlos y mantener guardias permanentes para evitar su regreso.

Se trata, dijo, de una competencia desleal. Desde 2008, cuando el tren suburbano inició operaciones, se acordó que RTP prestara de manera provisional un servicio expreso para mitigar el impacto de pasajeros hacia la línea Uno del Metrobús, que fue subsidiado con dinero de todos los habitantes de la ciudad, pues las autoridades federales no han cumplido con su parte.

La directora del organismo, Ariadna Montiel, anunció en octubre del año pasado el retiro gradual de los autobuses, al concluir las acciones de mitigación comprometidas con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para atender a los usuarios de la zona metropolitana, pero no cumplió, haciendo más grande el daño económico para nuestros compañeros.

Así que el 27 de abril paramos el servicio y los directores de Transporte, Martín Mejía Zayas, y de Gobierno, Héctor Antuñano, nos informaron que en 10 días más se retiraba RTP de ese ramal, lo cual no sucedió y nos obligó a tomar cartas en el asunto, al retenerse seis unidades en la calle de Jesús García, entre Puente de Alvarado y Mina.