Benito Guerra, único piloto mexicano dentro del Campeonato Mundial de Rally, señaló que si bien es difícil llevar la imagen de su país con lo que implica el impacto de la inseguridad y la violencia, la alternativa como deportista es hacer las cosas lo mejor posible, pues por lo que toca a la organización, algunas competencias de México son hasta ahora insuperables.

Guerra, quien marcha octavo en su primera experiencia dentro de la categoría de producción del Mundial de Rally, destacó las bondades del turno mexicano, el de León, una de las fechas iniciales del circuito de 13 competencias que, dijo, debe prevalecer, a pesar de los problemas de inseguridad y porque es un escenario que aprecian la mayoría de los equipos.

En ninguna otra fecha los equipos se preparan en un sitio cubierto, al que llegas caminando, con tanto público, muy seguro, con escenarios fantásticos, y no se compite en climas tan inaccesibles, como en Suecia, a temperaturas que acá no conocemos ni en el refrigerador, señaló.

Horas antes de viajar a Argentina para tomar parte en la quinta jornada, el piloto evaluó su paso por la justa: Es una temporada muy rara. La verdad que al llegar a un campeonato del mundo, el primer año de aprendizaje es muy complicado. Realmente me gusta subirme al coche para salir a ganar y este año tengo que salir a aprender. Es usar la cabeza. Estoy contento con mi primera participación, añadió el piloto, quien terminó cuarto en la tercera fecha, en Portugal.

En el contexto de la presentación de León como candidato al Tianguis Turístico 2012, Michel Jourdain, otro deportista afín al proyecto, señaló que es necesario defender las actividades deportivas en México, pues aunque cada ciudad tiene sus propias complicaciones, la organización mexicana es digna.

“En general tenemos la capacidad de organizar los eventos por lo menos como cualquier otro país. Vienen los mejores del orbe, se van felices y regresan a cada rato, y tienen solicitudes de todo el mundo. O sea, si vienen es porque los tratan bien, no es sólo por el dinero.

En las carreras, la cantidad de gente que ha venido a trabajar, pilotos, mecánicos, ingenieros; todos aman México, y mucha gente ya ni se dedica a las carreras, están en otras cosas, pero aman México y se quedan a vivir aquí, asentó Jourdain.

Sin embargo, estima difícil la posibilidad de que México vuelva a organizar un Gran Premio de Fórmula Uno. Se necesita mucho dinero, así que sin un apoyo muy grande del gobierno federal, de algún estado y un compromiso grande de la iniciativa privada a largo plazo, lo veo difícil, más no imposible.

Comentó que un factor de influencia para que la F-1 considere una parada en México será el desempeño que en los siguientes años marquen Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez en el máximo circuito.