Tita Radilla, vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violación en México, confirmó que desde el lunes pasado se iniciaron trabajos de búsqueda en un terreno de una hectárea en el campo de tiro en el municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, conocido como Ciudad de los Servicios, donde se presume que pudieran estar los restos de su padre, Rosendo Radilla, desaparecido por el Ejército Mexicano en agosto de 1974, durante la llamada guerra sucia perpetrada en la entidad.

Mientras, la Procuraduría General de la República (PGR) informó en un boletín que inició “la diligencia de prospección arqueológica del terreno ubicado en las afueras de lo que constituyó la ‘Ciudad de los Servicios’ (...) con el propósito de dar cumplimiento a la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitida el 23 de noviembre de 2009, para la localización de los restos óseos de Rosendo Radilla”.

El problema, dijo Tita Radilla en entrevista, es que está prácticamente iniciando la temporada de lluvias, y sabemos que todavía los peritos tendrán que emitir un informe, tienen de plazo 10 días para presentarlo; posteriormente corresponderá al Ministerio Público fijar la fecha para las diligencias.

En tanto, organizaciones sociales conmemoraron ayer en Atoyac de Álvarez a los caídos del 18 de mayo, en el 44 aniversario de la masacre ocurrida en la explanada del zócalo de la cabecera municipal, frente a la primaria Juan N. Álvarez, en la que murieron cinco padres de familia, incluyendo una mujer embarazada de gemelos, y dos policías. Cronistas e historiadores consideran a este suceso el inicio de la guerrilla en Guerrero, movimiento encabezado por Lucio Cabañas Barrientos desde la sierra de Atoyac, con intención de eliminar la injusticia, represión y marginación contra campesinos guerrerenses.

La PGR adelantó a su vez que se llevará a cabo un escaneo del subsuelo con aparatos como georradar y resistivímetro, prueba hecha por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia en materia de arqueología, geología y antropología física, quienes forman un equipo de bioarqueología y han sido habilitados como peritos, además de los de la dependencia en materia de antropología forense, criminalística de campo, topografía, fotografía, audio y video.

El propósito es verificar si existen anomalías en el terreno del cuartel, aledaño al campo de tiro, que determinen puntos críticos a ser excavados en fecha próxima, para la localización de los restos óseos de Rosendo Radilla.