Se invertirán más de $2 mil millones en infraestructura y equipos
Se pretende tener más control sobre migrantes, drogas y armas
Jueves 19 de mayo de 2011, p. 13
Frontera Talismán, Chis., 18 de mayo. El secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, anunció que el gobierno federal reforzará la vigilancia en la frontera sur para tener más control sobre el paso de indocumentados, mercaderías, drogas y armas, para lo cual se realizará una inversión de más 2 mil millones de pesos en infraestructura, equipamiento y tecnología.
El funcionario señaló que dada la complejidad de la frontera, en las acciones de reforzamiento participarán todas las autoridades federales en materia de seguridad: Tenemos en Chiapas seis puntos de ingreso formales, pero se habla de que existen 56 irregulares, por ello la necesidad de fortalecer la infraestructura y de esa manera poder regular a la formalidad todos los ingresos
.
Al encabezar una conferencia de prensa en los límites de México con Guatemala, reconoció que existe un problema regional por los flujos migratorios, al que calificó de complejo.
También anunció que habrá colaboración con el gobierno de Guatemala en las investigaciones del asesinato reciente de 28 personas en la finca Los Cocos, en la zona de El Petén, en la franja fronteriza con México.
Se trabajará en conjunto con el gobierno de Guatemala en el combate a las bandas de criminales
, sostuvo.
Más tarde abordó el tema de la detención de 513 indocumentados centroamericanos, sudamericanos, asiáticos y africanos la víspera en Tuxtla Gutiérrez, de los cuales 400 fueron repatriados por Frontera Talismán a Guatemala.
“Se trata de un fenómeno global del crimen organizado. Este hallazgo nos pone en un foco de alerta, no sólo a México sino a todas las naciones, para encontrar mecanismos de protección a los derechos humanos de los migrantes ante el abuso, trata y la forma salvaje e inhumana en que operan las bandas de polleros y coyotes a escala internacional”, indicó.
Explicó que este año se pondrán en operación tres nuevas estaciones migratorias en Chetumal, Cancún y Palenque, y que en 2012 se construirán otras tres en Campeche y Tabasco.
Blake Mora refirió que cada año ingresan a México por la frontera sur unos 140 mil indocumentados, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, aunque otros 2 millones lo hacen en forma legal.
Destacó que con estas nuevas acciones del gobierno federal se fortalecerán cuatro líneas estratégicas de la política migratoria en el sureste: facilitar la documentación, proteger los derechos humanos de los migrantes, contribuir a la seguridad fronteriza, y ampliar la infraestructura material, tecnológica y humana.
De igual forma, se ubicarán puestos de control integrales en Huixtla, Comitán-La Trinitaria y Santuario-Palenque, en el caso de Chiapas, en las que, aseguró, habrá operaciones conjuntas de autoridades aduanales, migratorias y la Secretaría de la Defensa Nacional Sedena, así como la de Agricultura, entre otras.
El secretario Blake Mora inició este miércoles una gira por Chiapas, Oaxaca y Veracruz, considerada la ruta del migrante
. Estuvo acompañado por el secretario de Gobierno de Chiapas, Noé Castañón León; el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Salvador Beltrán del Río; la presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Cámara de Diputados, Norma Leticia Salazar, y el embajador de México en Guatemala, Eduardo Ibarrola.
Con ellos presidió una reunión en la que participaron autoridades guatemaltecas, encabezadas por el director de Migración, Enrique Degenhart Asturias.
Antes del comienzo de la gira, el titular de la Secretaría de Gobernación se reunió con el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, para analizar temas de seguridad pública, así como la integración de módulos denominados policía acreditable, estrategia impulsada por el gobierno calderonista.
Con este esquema se pretende formar unidades especializadas de más de 400 policías cada una para realizar labores de inteligencia, en especial en las zonas más inseguras y violentas del país.
En principio Blake tenía una cita con el gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo Fernández, aunque hasta la tarde no había registro de la misma.