Se espera que anuncie el refuerzo de la estrategia anticrimen
Jueves 19 de mayo de 2011, p. 7
El presidente Felipe Calderón regresará el viernes a Ciudad Juárez, la más violenta del país, siete meses después de su anterior visita, para participar en los festejos del centenario de la toma de esta ciudad, mientras autoridades locales esperan que anuncie el refuerzo de la estrategia Todos somos Juárez.
Pese a que funcionarios locales habían confirmado la presencia del mandatario e incluso ya se movilizó a la Policía Federal y al Ejército en la entidad, la Presidencia de la República se reservó los detalles de la agenda.
La anterior visita ocurrió el 12 de octubre del año pasado, cuando nuevamente la sociedad civil le reprochó al mandatario federal el incumplimiento de su palabra y el escaso avance en algunos de los programas sustantivos implementados para la reconstrucción de este municipio, tras cumplirse ocho meses del asesinato de 15 jóvenes que asistían a una fiesta en Villas de Salvárcar y continuar la ola de crímenes.
El edil Héctor Murguía Lardizábal confirmó ayer la gira del Presidente en esta frontera, y dijo que esperan sea la ocasión de que Calderón exprese su solidaridad con los juarenses y anuncie el refuerzo de todos los programas que están encaminados a apoyar a la ciudad
.
La agenda detallada por el alcalde señala que el titular del Ejecutivo pondrá en marcha una empresa que produce gas en el tiradero de basura municipal, y colocará la primera piedra de la Universidad Tecnológica, en la colonia Puerto de Anapra, una de las que presentan mayor marginación en la frontera.
También visitará en la misma colonia un centro comunitario e inaugurará el Museo de la Revolución en la Frontera, en las antiguas instalaciones de la aduana.
La meta de las autoridades locales es abordar programas generales de desarrollo social, infraestructura, seguridad y otros temas, comentó el edil Murguía Lardizábal.
El año pasado, el mandatario federal acudió cuatro veces a Ciudad Juárez. La primera, en febrero, fue cuando recibió el reproche de varios juarenses, entre ellos el de la señora Luz María Dávila, quien perdió a sus dos hijos en la tragedia de Salvárcar, y mostró su inconformidad porque el michoacano calificó a las víctimas de pandilleros
, pese a que éstos no tenían vínculos con el crimen organizado.
Un mes después, Calderón reconoció que los homicidios de tres personas vinculadas al consulado de Estados Unidos en Juárez complicaban el problema de seguridad en este municipio, por la dimensión internacional que adquiría y auguró: Todavía vienen cosas muy duras
. En esa época lanzó el programa Todos somos Juárez.
Aquel viaje significó el tercero en 34 días, y aquella vez acudió acompañado por el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, quien finalmente renunció al cargo por haber criticado la estrategia de lucha contra la delincuencia seguida por el gobierno mexicano, según los cables de Wikileaks dados a conocer por La Jornada.
La última vez que el Ejecutivo federal participó en una reunión de este programa fue en octubre del año pasado, cuando reconoció ante los sectores juarenses que la violencia había aumentado, pero ante las situaciones y planteamientos expuestos, sólo se manifestó porque se rectifiquen los procesos seguidos hasta ahora, y reiteró que el problema también es de percepción de la ciudadanía, sin ofrecer respuestas concretas.
Todavía a principios de 2011, el gobierno anunció otra estrategia anticrimen tres días después de la muerte de un escolta del alcalde de Ciudad Juárez a manos de un policía federal.