El fiscal consideró severos
los cargos y la conducta del acusado de agresión sexual
Por haber sido detenido en un avión rumbo a París, se consideró amenaza de huida
En Francia una periodista podría presentar otra denuncia por intento de violación en 2002
Martes 17 de mayo de 2011, p. 27
Nueva York, 16 de mayo. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, compareció este lunes ante un tribunal, donde le fue negada la libertad bajo fianza menos de 48 horas después de ser acusado de intentar violar a una recamarera, en lo que podría marcar el fin súbito de la carrera de una de las figuras públicas más influyentes del mundo y de quien podría haber sido en un año presidente de Francia.
Los cargos y la conducta aquí son severos
, afirmó el fiscal John McConnell ante la juez Melissa C. Jackson, del Tribunal Criminal de Manhattan, al presentar los cargos contra Strauss-Kahn, incluyendo intento de violación, abuso sexual y un acto sexual criminal, cometidos contra una recamarera de 32 años en una suite de lujo de un hotel de Nueva York. Los cargos más severos implican la posibilidad de una condena hasta de 25 años de cárcel si es declarado culpable.
McConnell recordó a la juez que el acusado fue detenido en un avión con destino a París en el aeropuerto John F. Kennedy el sábado pasado, pocas horas después de agredir sexualmente a la trabajadora, y por lo tanto representa lo que se llama una amenaza de huida
del país. Por ello, solicitó que se le negara la libertad bajo fianza y subrayó que los franceses no extraditan a sus nacionales.
Además, el fiscal informó a la juez que había información, que se investiga, de que el acusado se comportó de manera similar por lo menos en otra ocasión
, en aparente referencia a un incidente revelado en las últimas horas en Francia.
Por su parte, los abogados defensores de Strauss-Kahn solicitaron una fianza de un millón de dólares y rechazaron los cargos contra su cliente. El abogado Benjamin Brafman afirmó ante el tribunal que la evidencia física tomada de su cliente por la policía no será consistente con un encuentro forzado. Creemos que éste es un caso muy, muy defendible, y él debería tener derecho a la fianza
.
Pero la juez aplastó las esperanzas de Strauss-Kahn al negar su solicitud y ordenar que sea mantenido encarcelado mientras procede esta fase inicial del caso. El hasta ahora supervisor del sistema financiero internacional, en su primera aparición ante un tribunal en este caso desde que fue detenido el sábado, salió como entró: esposado, con un largo abrigo oscuro, y cara tensa.
La audiencia judicial duró sólo 26 minutos en el edificio de los tribunales criminales de Manhattan, inundado de periodistas y fotógrafos, gran parte franceses, no lejos de Wall Street, donde Strauss-Kahn seguramente se sentiría más en casa que en la celda a la que regresó en un edificio ominoso y oscuro a un lado de los tribunales, conocido como The Tombs (las tumbas).
La juez citó a las partes a una próxima sesión sobre el caso hasta el 20 de mayo, y se espera que los abogados defensores apelen la decisión sobre la fianza.
La batalla apenas empieza
El abogado Brafman, famoso por ser el encargado de la defensa legal de Michael Jackson cuando el músico enfrentó un juicio por acusaciones de abuso sexual de menores en 2005, y de otras figuras como el empresario rapero P. (Diddy) Combs, declaró a periodistas poco después: pienso que es importante que todos ustedes entiendan que esta batalla apenas ha empezado
.
De hecho, un medio francés afirma que los abogados defensores tienen pruebas de que Strauss-Kahn estaba comiendo con su hija en Nueva York a la misma hora en que se le acusa de agredir sexualmente a la recamarera, reporta Reuters. Los abogados informaron a la juez que la persona con quien había comido esa tarde su cliente testificará que él no llevaba prisa, y subrayaron que su viaje por avión ya había sido programado desde antes, o sea, que no estaba huyendo.
Mientras tanto, algunos políticos franceses aliados de su partido han expresado que no se puede descartar que Strauss-Kahn haya caído en una trampa para anularlo políticamente.
Pero la acusadora, quien sólo ha sido identificada oficialmente como una mujer de 32 años, inmigrante africana que trabajaba de recamarera en el hotel Sofitel, ubicado cerca de Times Square, en el centro de la ciudad (algunos medios han informado que es una madre soltera originaria de Guinea y ha trabajado en ese hotel tres años), identificó a su agresor en la delegación de policía el domingo. Su versión de lo ocurrido fue presentada por los fiscales ante el tribunal con detalles gráficos para justificar los cargos.
El fiscal McConnell declaró que el acusado atrapó a una empleada del hotel dentro de su cuarto, la agredió sexualmente e intentó violarla
. Agregó que cuando fracasó en eso, intentó obligarla al sexo oral. La queja judicial detalla cómo el jefe del FMI sorprendió a la recamarera al salir desnudo del baño e intentó agredirla sexualmente primero en una recámara y después en el baño. Describe cómo el acusado le manoseó el pecho, intentó quitarle las mallas, le tocó el área vaginal
, y dos veces trató de obligarla con fuerza al sexo oral.
¿Otra víctima?
Mientras tanto, en Francia, la periodista Tristane Banon, de 31 años de edad, considera presentar una demanda legal contra Strauss-Kahn por agresión sexual debido a algo ocurrido en 2002, cuando ella –ahijada de su ex esposa y amiga de la hija del director del FMI– fue a entrevistarlo y acabó huyendo después de batallar contra sus intentos por desvestirla y violarla. Poco después Strauss-Kahn le envió un mensaje de texto que decía: Entonces te asustó, ¿verdad?
La madre de la posible acusadora se declaró arrepentida de haber disuadido a su hija de denunciarlo cuando ocurrió, por razones de amistad y lealtad política, reportó The Independent.
Todo esto ha provocado temblores en el sistema financiero internacional, sobre todo en Europa, donde actualmente se realizan negociaciones delicadas sobre las crisis de deuda de Portugal, Grecia e Irlanda, lugar donde Strauss-Kahn pensaba estar hoy, en lugar de en una celda.
Su arresto continúa sacudiendo el mundo político francés, donde él se perfilaba como candidato presidencial socialista para enfrentar a Nicolás Sarkozy en los comicios de 2012 y como favorito para ganar en las encuestas.
La Casa Blanca, en su primera y única declaración sobre el asunto, se limitó a afirmar que Estados Unidos permanece confiado
en la capacidad del FMI para desempeñar su labor.