Jerusalén, 14 de mayo. Los asistentes al funeral de un palestino de 17 años que murió a causa de las heridas que sufrió el viernes en Jerusalén este se enfrentaron hoy con la policía israelí durante las exequias, mientras las autoridades de Israel implementaron un operativo de seguridad previo a la celebración este domingo de la Nakba, que recuerda el éxodo de los palestinos que siguió a la creación del Estado israelí en mayo de 1948.

Según testigos, la violencia estalló durante la procesión fúnebre desde el barrio Ras al Amud al cementerio, ubicado cerca del Monte del Templo junto a la Ciudad Vieja, en donde fueron depositados los restos del joven.

Milad Ayyash resultó herido en los enfrentamientos entre residentes del barrio Silwan –en Jerusalén este, de mayoría palestina– y la policía israelí, ayer durante las manifestaciones previas a la conmemoración de la Nakba.

Desde el viernes hay un amplio despliegue policial de unos 3 mil agentes en Jerusalén. El acceso al Monte del Templo y la Ciudad Vieja sólo es posible tras pasar intensos controles de seguridad que continuarán todo el fin de semana, según el portavoz policial israelí Mickey Rosenfeld.

El ejército israelí impuso este sábado un bloqueo estricto de la Cisjordania ocupada a partir de la medianoche hasta el domingo a la misma hora, por temor a actos de violencia de los palestinos.

Además, las autoridades egipcias cerraron los accesos a la península del Sinaí, para evitar que manifestantes en favor de los palestinos en Gaza acudan al paso fronterizo de Rafah para marchar en el territorio palestino.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, aseguró que todos los palestinos tienen el derecho a volver a su patria y destacó que la cúpula de la ANP nunca renunciará al derecho de retorno de los refugiados expulsados en 1948.

Según Naciones Unidas, hay al menos 4.8 millones de palestinos registrados en Jordania, Líbano, Siria y los territorios palestinos ocupados por Israel.