La Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados aprobó el plan de trabajo y la ruta crítica para dictaminar la reforma a la Ley de Seguridad Nacional. Javier Corral, presidente del órgano legislativo, expuso que el dictamen será entregado a la mesa directiva el 27 de julio, con la finalidad de que ésta determine si hay materia para convocar a un periodo extraordinario de sesiones.

Al reunirse la mesa directiva de esa comisión también se decidió organizar consultas públicas y un gran foro nacional denominado Democracia, seguridad nacional y derechos humanos, que busca dar cabida a voces autorizadas y a aquellas que aporten ideas y propuestas para ser incluidas en el documento de trabajo.

La comisión que encabeza Corral advierte que la ley no prevé los supuestos en los que debe considerarse que está afectada la seguridad nacional ni establece un procedimiento para que los poderes de la Unión presten protección a los estados en caso de trastorno interior.

Desde la promulgación de la ley, las necesidades en el país han cambiado, por lo que se requiere revisar y redefinir los conceptos de seguridad nacional, pública e interior.

Se considera importante hacer la distinción entre amenazas y riesgos. La Ley de Seguridad Nacional vigente incluye un catálogo de amenazas consideradas como las acciones producidas por la voluntad humana que de manera inmediata y directa atenten contra la viabilidad y permanencia del Estado mexicano.

Se destaca la importancia de que un Estado democrático cuente con una legislación adecuada en materia de seguridad nacional.

Con esos argumentos la mesa directiva de la Comisión de Gobernación aprobó la propuesta del presidente del organismo para aplicar una metodología de trabajo al proceso de dictamen.

Se abrirá un periodo de consulta y audiencias públicas con organizaciones de derechos humanos, de la sociedad civil e instituciones académicas interesadas.

Se invitará a la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos; Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social; Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia; Instituto para la Seguridad y la Democracia; Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria; Federación Internacional de Derechos Humanos; Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos; Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos.

Se prevé la asistencia a las audiencias de consulta del sacerdote Miguel Concha; el obispo de Saltillo, Raúl Vera; Elena Azaola, y Silvano Cantú.

Al foro Democracia, seguridad nacional y derechos humanos se invitará a Miguel Concha, Fernando Escalante, Jorge Carpizo McGregor, Ernesto López Portillo, Samuel González, Elena Azaola, Gerardo Laviaga, Martín Parrón, Edgardo Buscaglia, Eduardo Gallo y Tello, y Ricardo Sepúlveda, entre otros.

Corral informó que entre el 18 y el 25 de mayo la comisión se dedicará a planear las consultas y el foro. El día 27 se dará a conocer la lista de participantes en audiencias públicas y en el foro.

Del 7 al 15 de junio se celebrarán consultas públicas y el 21 se realizará el foro nacional. Del 22 al 30 de junio la comisión –organizada en grupos– elaborará el anteproyecto de dictamen contando todas las iniciativas y propuestas que se den a conocer previamente.

El martes 5 de julio la comisión entregaría el anteproyecto de dictamen a los integrantes de las comisiones unidas de Gobernación, Defensa y Derechos Humanos. Estos tres órganos se reunirán entre el 12 y el 14 de julio para elaborar el dictamen, que será entregado a la mesa directiva de la Cámara de Diputados el 27 de julio.

Corral instó a los presidentes de las comisiones a avanzar con voluntad política para que en conjunto elaboren el dictamen.

Estoy muy contento porque hemos transparentado, estamos abriendo la discusión, vamos a hacer un gran foro sobre democracia, seguridad nacional y derechos humanos. Así que a partir de este momento vamos a empezar a convocar a organizaciones, ciudadanos e investigadores para que nos den sus puntos de vista. Debo reiterar mi llamado a los presidentes de las dos comisiones para trabajar conjuntamente, sería un despropósito que cada quien trabaje por su cuenta. Eso podría, incluso, generar confusión y en determinado momento entrampar o hacer prevalecer una visión sobre otra ampliamente consultada. Me parece que lo mejor es ir de la mano, porque no tenemos problemas en ponernos de acuerdo sobre un tema tan importante para la sociedad mexicana.