Nueva York, 13 de mayo. El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, fue presentado como el próximo presidente de México por un influyente legislador federal estadunidense durante una gira de trabajo por Washington del mandatario mexiquense quien, entre otras cosas, vino a defender la imagen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que, a su juicio, sufre una campaña negra en torno a su posición frente al crimen organizado.

En conferencia de prensa en la sede del Congreso de Estados Unidos, Peña Nieto se presentó acompañado por el diputado federal demócrata conservador Henry Cuellar, de Texas, quien afirmó que espera trabajar con el gobernador en el futuro, en su nueva posición.

Cuellar, quien es el demócrata de mayor rango en el subcomité sobre asuntos fronterizos del Comité de Seguridad Interna, afirmó: yo no me meto en la política de México pero, en mi opinión, el presidente siguiente de México será Peña Nieto. Agregó: “tengo buen tino… en los pronósticos, y esperamos tener buena relación”.

De inmediato, Peña Nieto –aparentemente sorprendido por la declaración– señaló: yo no quiero anticipar; agradezco mucho al congresista Cuellar este buen pronóstico o vaticinio.

Rechaza que el tricolor pacte con el narco si recupera el poder

El gobernador mexiquense retomó el punto que dijo haber planteado en sus reuniones con congresistas en Washington sobre la postura de su partido frente a la lucha contra el crimen organizado: Hemos querido despejar cualquier duda ante lo que observamos como una campaña negra que se ha querido ceñir al partido, particularmente en el extranjero, y particularmente en Estados Unidos, de querer desvirtuar la posición que tiene el PRI en el combate contra el crimen organizado.

Rechazó tajantemente cualquier propuesta de llegar a un acuerdo de negociación con el crimen organizado, insistiendo en que la prioridad es imponer el estado de derecho y que la fuerza del Estado mexicano tiene que prevalecer para restablecer el clima de paz y tranquilidad que el país demanda.

El PRI en su momento, como gobierno, creo que testimonió y acreditó su esfuerzo en la lucha contra el crimen organizado; creo que hay evidencias claras, agregó. Asimismo, dijo que lo que actualmente se vive en el país deriva de un fenómeno muy diferente al pasado, no por culpa del PRI, sino sólo por un fenómeno delictivo nuevo. Subrayó que somos un partido comprometido con la seguridad y la estabilidad de nuestro país. De ninguna manera hemos ofertado, como medida de solución, un acuerdo con el crimen organizado.

Insistió en que rechaza el argumento que circula aquí de que el retorno del PRI al poder sería un retroceso para la democracia en México, y que esas afirmaciones parecen parte de una campaña de difamación contra el tricolor.

Por su parte, Cuellar dijo que afirmó al gobernador que en Estados Unidos, estamos listos (para hacer lo necesario) para llegar hasta donde ustedes quieren llegar en la cooperación antinarcóticos. Insistió en que se puede hacer mucho, mucho más, y que además de otorgar apoyo al gobierno federal mexicano, propuso ampliar el respaldo a las administraciones estatales y locales en el país vecino.

A la vez, Peña Nieto resaltó la amplia relación positiva con Estados Unidos no sólo en asuntos de seguridad, sino en el rubro económico, como el TLC, y afirmó que aún existe la oportunidad para una mayor cooperación en todos los rubros. Aplaudió el impulso de una reforma migratoria integral que intenta hacer el presidente estadunidense, Barack Obama. Aseguró que esto es el anhelo de muchos para lograr la regularización de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos.

El mandatario mexiquense dijo que fue invitado a Washington para recibir el Premio al Buen Vecino, otorgado por la Cámara de Comercio México-Estados Unidos, en una celebración realizada el jueves.

Este viernes se reunió también con un grupo de diputados federales de ambos partidos, entre ellos Silvestre Reyes, Elliot Engel, Connie Mack y Michael McCaul, así como con el propio Cuellar. Además, tenía una entrevista programada con la líder de la minoría demócrata de la cámara baja, Nancy Pelosi.

Cuellar fue uno de los políticos que se reunieron con el presidente Felipe Calderón durante la visita de trabajo que realizó a Washington el pasado miércoles.