La bancada del PRI en la Permanente exigió al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, que asuma a cabalidad su responsabilidad para abatir la corrupción que prevalece en el Instituto Nacional de Migración (INM), y que no sólo lleve a cabo cambios cosméticos, como sucedió con la ex titular del organismo, Cecilia Romero, quien actualmente se desempeña como secretaria general del PAN, a pesar de que durante su gestión fueron masacrados en Tamaulipas decenas de migrantes.

Por la tarde, en Mérida, Yucatán, durante la reunión interparlamentaria con Cuba, legisladores del tricolor también exigieron que se finquen responsabilidades penales a los delegados del INM destituidos el pasado jueves y se inicie una investigación hasta los más altos niveles del organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación.

En esa ciudad, los diputados Jorge Carlos Ramírez Marín y Arturo Zamora Jiménez señalaron que el propio INM debía presentar una denuncia penal para que se arraigue a los delegados destituidos en tanto se investigan las quejas de que sus agentes entregaban migrantes centroamericanos a la delincuencia organizada.

La simple destitución, cuestionó Zamora Jiménez, vicecoordinador jurídico de la bancada priísta, incluso es como darles un premio al liberarlos de cualquier investigación y se les envía a un exilio temporal en espera de darles otro cargo, y además se oculta la corrupción que el Revolucionario Institucional ha denunciado desde la gestión de la actual secretaria general del PAN, Cecilia Romero Castillo.

Sostuvo que tanto la Secretaría de Gobernación como el INM desestimaron las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la cifra de secuestros de migrantes que presentó el ombudsman Raúl Plascencia.

Por la mañana, el presidente de la Cámara de Diputados, Ramírez Marín, y el vicecoordinador de los senadores, Fernando Castro Trenti, urgieron a Blake Mora a que finque responsabilidades para sancionar a los responsables de ese y otros lamentables casos que evidencian el alto grado de corrupción que ha permeado entre las autoridades de migración del país.

Antes de aventurarse a cruzar la frontera, un joven observa detenidamente a través del muro fronterizo en la ciudad de Tijuana, Baja CaliforniaFoto Francisco Olvera/Archivo

Lo que está sucediendo en el INM es de un terror absoluto; no es posible que agentes que deberían proteger a los migrantes sirvan de conducto para entregarlos a los delincuentes, afirmaron.

Ambos legisladores priístas indicaron que con esta laxitud para enfrentar crímenes de lesa humanidad que ocurren constantemente en el país, el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa da pie a que autoridades extranjeras “nos vengan a echar en cara y exhiban ante el mundo los abusos y agresiones que padecen sus ciudadanos en México, como el reciente caso de los migrantes hondureños que fueron rescatados por el Ejército Mexicano, luego de que autoridades migratorias los entregaran a organizaciones criminales.

Subrayaron que resulta insuficiente y tardía la remoción de funcionarios menores, por los graves actos de corrupción que se han cometido en el instituto e insistieron que si ahora ha estallado el problema, el secretario de Gobernación tiene sólo dos opciones: Limpiar la casa o seguir solapando la corrupción.

Descuido brutal

El vicecoordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional, Fernando Castro Trenti, dijo que se trata de un asunto muy delicado que requiere que Blake Mora lo tome en sus manos y lleve a cabo una investigación profunda en el Instituto Nacional de Migración. Estamos hablando de un descuido brutal que pone en riesgo la seguridad nacional. No es posible que estemos reclamando respeto los migrantes mexicanos en Estados Unidos, cuando aquí las autoridades migratorias mexicanas están coludidas con la delincuencia organizada, y por eso emplazamos al secretario de Gobernación a que asuma de inmediato y con transparencia el caso.