La emisión de bonos ciudadanos para la capitalización de Petróleos Mexicanos (Pemex), como propuso el presidente Felipe Calderón, no es viable mientras la paraestatal no revierta sus resultados financieros negativos y se le reduzca su pesada carga impositiva, para que realmente pueda otorgar rendimientos, opinó Ernesto O’Farril, presidente de la consultoría bursátil Bursamétrica.

Explicó que el espíritu de los bonos ciudadanos es que la paraestatal tenga una supervisión de la sociedad a través del público inversionista. Sin embargo, al estar vinculados y ligados a los resultados de la petrolera que continúa arrastrando pérdidas, su emisión y colocación entre los potenciales inversionistas no es viable en este momento.

En entrevista, el especialista consideró que es necesaria una reforma fiscal como paso previo para aligerar su carga impositiva, que es de 60 por ciento, para reducirla al menos a la mitad, como ocurre en diversos casos de la industria petrolera.

Además, Pemex acumula una deuda de 50 mil millones de dólares, por lo que sería recomendable la reactivación de figuras como los Petrobonos, instrumentos vinculados al precio del crudo. Con la colocación de Petrobonos, Pemex podría sustituir un tramo de su deuda por al menos unos 10 mil millones de dólares, esto sin contar el abultado pasivo laboral que arrastra la compañía.

En quiebra técnica

Informes oficiales de la paraestatal revelan que su deuda creció 122 mil 729.2 millones de pesos en un año. Con eso, el monto de los pasivos de la principal empresa del país rebasó en casi 8 por ciento el valor total de sus activos, lo que la lleva a una quiebra técnica.

O’Farril Santoscoy señaló que la propuesta de que Pemex se parezca al modelo de negocios que tiene la brasileña Petrobras es sensata, pero se tiene que estudiar.

Por ejemplo, con los recientes descubrimientos de yacimientos en el océano Atlántico, Petrobras aumentó su control accionario a poco más de 60 por ciento de participación estatal. De la mayor colocación en la historia por 70 mil millones de dólares, 35 mil fueron intercambiados por acciones de participación estatal, es decir, el gobierno de Brasil tiene un fuerte control de la petrolera.

El especialista indicó que si se quiere que Pemex tenga un desarrollo similar al de Petrobras se tendrían que destinar importantes recursos a la investigación e innovación tecnológica propia.