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Pretender focalizarlos sólo incrementará el número de pobres, consideran

Además de universales, los programas sociales deben ser exigibles: expertos

La misión de un gobierno de izquierda es conolidar el Estado de derechos y no un esquema de protección, señalan

Un riesgo, imponer condicionamientos o restricciones: Raquel Sosa

 
Periódico La Jornada
Viernes 13 de mayo de 2011, p. 39

Los programas sociales que tiene en marcha el Gobierno del Distrito Federal deben mantener el carácter de universalidad y tender a la progresividad y exigibilidad; pretender focalizarlos sólo generará un incremento en el número de pobres y sería avanzar en un enfoque similar al de los gobiernos de derecha, aseguraron especialistas en materia de política social y diputados locales.

Entrevistados por separado, Manuel Canto, doctor en sociología por la UNAM; Raquel Sosa, doctora en historia y ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social de esta capital; Pablo Yánez, titular de Evalúa-DF, y Víctor Varela, diputado local del PRD, coincidieron, con sus matices, en que un gobierno de izquierda debe tender hacia un programa que consolide el Estado social de derechos, no hacia un esquema de protección social, de apoyos, y en esa ruta –plantearon– se deberá escuchar a todos los sectores de esta capital.

Manuel Canto, del Sistema Nacional de Investigadores, expresó que incluso en la iniciativa que propuso el mandatario capitalino para crear la ley del sistema de protección social se pone como categoría superior la protección social, cuando es componente de la política de desarrollo social.

“Lo que más preocupa –dijo– es que habiendo una legislación que es modelo en América Latina (la de Desarrollo Social), que hace descansar el desarrollo social en los derechos humanos, se quiera ahora crear una ley de protección social, en donde incluso no está la participación ciudadana; tendremos, entonces, una duplicación de ámbitos de competencia y, peor aún, va a ser paradójico tener una ley de desarrollo social sin programas”.

Raquel Sosa destacó que en la ciudad de México los gobiernos de izquierda han dado una lucha muy grande por reivindicar la política social como una política de derechos universales y sin condicionamientos.

Darle un giro a la política social en el sentido de involucrar condicionamientos o restricciones implica riesgos que el Gobierno del Distrito Federal no debe correr; más bien se debe fortalecer una política de derechos con la convicción de que esa es la única senda para fincar un verdadero bienestar del conjunto de la sociedad, y alejarnos totalmente de las propuestas del Banco Mundial, añadió.

Pablo Yánez consideró que se debe desarrollar una política social orientada a la construcción del Estado social de derechos, que va más allá de una red de protección social, y con esa lógica el eje debe ser la universalidad, progresividad y exigibilidad.

Recomendó “tomar la Ley de Desarrollo Social como el verdadero instrumento rector de la política social de esta capital, fortalecerla y profundizarla, y no crear legislaciones que terminan por debilitar su impacto, alcance y capacidad rectora.

Víctor Varela complementó: pretender focalizar los programas sociales no es más que un enfoque de la derecha, es coincidir con los posicionamientos de PRI y PAN, y al menos en la Asamblea Legislativa no dejaremos pasar esa visión, aunque la ONU diga que es un desperdicio de dinero.