Si el América no llega a la final del próximo torneo me voy solo, por dignidad y por vergüenza, aseguró el entrenador Carlos Reinoso tras ser ratificado oficialmente ayer en la dirección técnica de las Águilas por el presidente del club, Michel Bauer, quien no quiso comprometerse en el mismo sentido.

Yo no trabajo aquí por dinero, sino por hacer grande al América, por amor, porque este equipo es mística. Quiero verlo campeón, que sea otra vez el club más importante de este país, aseguró el chileno, quien informó que firmó un contrato como amigos, sin plazos, para seguir al frente del conjunto de sus amores.

A su lado, en conferencia de prensa realizada en Coapa, Bauer no se atrevió a seguir los pasos de Reinoso: Ni juego yo ni los entreno y mi misión es traer aquí a la gente más capaz, pero no sólo me encargo del primer plantel, sino de las instalaciones, fuerzas básicas y el estadio. Se descuidaron muchas cosas.

Agregó que Roma no se hizo en un día y tres años de 95 no es nada, en relación con el tiempo que lleva al frente del club.

En este periodo no puedo calificar el trabajo de excelente, sino que hemos hecho algo para aspirar a eso. Construimos los cimientos para echar muchos pisos y puedo decir que lo que viene será muy importante para el América, aseguró el directivo.

Señaló que optaron por la continuidad de Reinoso porque su desempeño en tres, cuatro meses ha sido aceptable, aunque admitió que no se cumplieron las metas de llegar a las finales de la Copa Libertadores y de la liga.

En el tema de transferibles y refuerzos, el timonel fue evasivo. Nadie se va, todos se quedan, seguimos los mismos, dijo al inicio, pero luego indicó que no ha tenido tiempo para realizar la lista de transferibles, lo estamos platicando y tiene candidatos para reforzar al conjunto.

Aunque se habla de salidas de elementos como Daniel Montenegro y Nicolás Olivera, el único nombre que ayer se mencionó fue el de Pável Pardo. Sí está considerado, aseguró el director deportivo Jaime Ordiales, quien dijo estar sorprendido por las críticas de Manuel Lapuente, en el sentido de que era un mal asesor de Bauer.

“Respeto mucho a Manolo”, apuntó Ordiales, quien dijo ser avalado por su carrera de jugador, entrenador y directivo, además de que desde el primer día que llegué al América di por escrito mi renuncia a Bauer.

Aseguró que la prioridad del América es apoyar a las fuerzas básicas y como muestra de esto indicó que en este año sólo Olivera llegó en calidad de préstamo.