Hago lo imposible por enfrentarlo otra vez
, dijo el púgil mexicano
Miércoles 11 de mayo de 2011, p. a14
Cuando Manny Pacquiao daba cuenta de Shane Mosley, hace unos días en Las Vegas, un sector del foro en el que se realizaba la función coreaba un nombre distinto al de los hombres en lid: Márquez-Márquez-Márquez
. El aludido, el boxeador mexicano Juan Manuel Márquez, presenciaba la contienda desde las butacas, mientras pensaba que la tercera pelea contra el filipino es necesaria para dirimir con claridad quién resultó vencedor de los combates que sostuvieron en el pasado.
Estoy haciendo hasta lo imposible para esa pelea se realice, quiero que eso ocurra; ya hay una oferta de la promotora de Pacquiao, Top Rank, y sólo falta que mi promotora, Golden Boy, iguale la oferta
, comentó el mexicano.
Después de una relación un poco tensa con la empresa que lo representa, Márquez dijo que ahora está en buenos términos con Golden Boy, por lo que confía en que acepten la propuesta que hizo la empresa de Bob Arum.
Creo que no debe haber problema, pero si no, yo buscaré mis medios para poder pelear contra Pacquiao, porque esa es la contienda que me interesa en la última etapa de mi carrera
, dijo.
Pelear por tercera vez contra Pacman no se ha convertido en una obsesión para Dinamita Márquez, pero hay algo que lo incomoda, una sensación de que algo está pendiente y que no debe quedar sin resolverse.
Pacquiao sabe bien que le gané, por eso si no ocurriera este combate me iría tranquilo, satisfecho de lo que hice en el cuadrilátero
, dijo Márquez.
La última vez que se enfrentaron, en marzo de 2008, ambos peleadores eran distintos. Los estilos se han vuelto más depurados, más fuertes, pero el cambio más notorio es el desarrollo físico del filipino, quien escaló categoría, de superpluma en aquel entonces, a wélter en la actualidad.
“Manny ha crecido de volumen, pero yo ya subí a wélter con Mayweather y me sentí bien; esta vez llegaría con mayor movilidad de piernas y fuerza, pero sin perder velocidad.”
Lo que está seguro que no sucedería es repetir un espectáculo pobre y sin emociones, como el del pasado fin de semana en Las Vegas, donde Pacman y Mosley terminaron de pelear en medio de abucheos del público, que sintió que la contienda no estuvo a la altura de las expectativas generadas por la promoción.
Márquez, entonces, explicó que con él sería diferente, porque lo suyo es pelear, entregarse, no retroceder aun con heridas en el rostro o después de recibir algún fuerte impacto. Con él –afirmó– el boxeo y el espectáculo estarían garantizados.
Yo creo que Mosley no quiso pelear, le dio miedo caer noqueado o no sé, pero los estilos de ambos nunca se acoplaron.
En lo que se confirma la pelea, porque el equipo de Pacquiao tiene a Floyd Mayweather Jr. como la opción más atractiva pero difícil de concretar, el mexicano prepara un combate para el 2 de julio. Dijo que el contrincante dependerá de las negociaciones para enfrentar al filipino.
Se habla de algún rival que no sea tan duro, porque si voy a tener una pelea difícil contra Pacquiao, debe servirme como preparación para ese compromiso
, señaló.
Ignacio Beristáin, mánager de Márquez, dijo que hasta ahora el principal obstáculo para cerrar las negociaciones es que ofrezcan al mexicano un sueldo digno de su categoría como uno de los mejores del mundo.
Juan Manuel no puede pelear por una canasta de cacahuates, porque no es un mono; un peleador de su categoría merece un sueldo de ese nivel
, dijo en el gimnasio Romanza. Quieren darle el mismo trato que a Antonio Margarito: que me disculpen, pero no son iguales
.