Guadalajara, Jal., 6 de mayo. Los tres hombres que buscaban ópalo en la mina Pata de Gallo, en Hostotipaquillo, murieron por el desgajamiento de al menos 35 metros lineales de un cerro el jueves en la noche, informaron Bruno Ferrari, secretario de Economía del gobierno federal, y Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco.

No se trata de mineros, sino aparentemente de gambusinos, quienes ingresaron luego de que terminó la jornada laboral, explicó Ferrari.

“Estamos hablando de un yacimiento a cielo abierto. Es diferente al caso de Coahuila. Es una práctica de ciertas personas y no sabemos –tiene que hacerse el trabajo pericial– si se estaba cayendo el muro”, comentó Ferrari.

Las víctimas son Alejandro García Ávila, Anastasio Ávila Limón y Miguel Polanco Ortiz, de 27, 54 y 50 años, respectivamente. Todos fueron identificados por sus familiares antes de que fueran entregados al Servicio Médico Forense.

El accidente ocurrió en la mina cuyo título de concesión es 212283, otorgado bajo el nombre La Tapatía, en 2000, a Gilberto Jiménez Mora, quien está al corriente de sus obligaciones, de acuerdo con los expedientes de la Dirección General de Minas.

Las autoridades reconocen, sin embargo, que Miguel Tamayo es quien explota la mina.

Por su parte, el sacerdote Manuel Corral, secretario ejecutivo de relaciones institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano, comentó que el derrumbe demuestra que las normas existen, pero es muy difícil hacerlas cumplir.

No se asumen las normas en toda su dimensión y a veces la supervisión está unida a la corrupción en todos los niveles, lo cual genera que se opere a medias en materia de seguridad, afirmó. (Con información de Susana González y Ariane Díaz)