Después de mucha incertidumbre, el Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) comenzará en agosto las audiciones para integrar el grupo de bailarines residentes e internos, que dirigirá el coreógrafo Raúl Parrao, quien recientemente fue designado director artístico del nuevo organismo impulsado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Parrao se incorporará en julio, cuando termine su compromiso con el teatro Legaria, espacio que actualmente tiene en comodato la compañía UX Onodanza que él dirige.

Abrir el nuevo centro de danza y hacer de él un referente para la creación contemporánea de la disciplina son algunas de las líneas de acción del proyecto.

“Uno de los objetivos del centro de creación contemporánea –explica Parrao– es lograr una presencia en la República Mexicana, que no sea un proyecto centralista.

Me interesa la participación de bailarines de todos los estados para trabajar en equipo y crear un laboratorio permanente de ideas, abierto a los creadores y que no tenga la figura de una compañía.

Parrao, quien fue nombrado director del Ceprodac para los próximos cuatro años, indica que el nuevo espacio de experimentación está destinado a la creación y construcción artística del siglo XXI.

La idea central del proyecto consiste en que los artistas puedan crear obras sin preocuparse por los recursos artísticos y logísticos de la producción, además de que los coreógrafos contarán con el respaldo de 14 bailarines residentes de trayectoria y seis internos, egresados de las escuelas desde 2009 con la finalidad de no marginar a las nuevas generaciones en el centro de danza y logren adquirir experiencia.

El coreógrafo indicó que los seis bailarines internos tendrán una permanencia en el centro de danza de dos años, y existe la posibilidad de renovar su participación por la misma temporalidad.

El director artístico del Ceprodac asevera que los coreógrafos tienen la libertad de elegir el número determinado de bailarines con los cuales van a experimentar sin necesidad de presentar en un foro el proyecto.

Sin embargo, Parrao adelanta que al final del proceso creativo, si la propuesta lo amerita y el creador lo decide, su proyecto puede someterse a votación ante el consejo asesor artístico integrado por los coreógrafos Gabriela Medina, Eleno Guzmán, Claudia Lavista, Rosana Filomarino, Jessica Sandoval y el crítico de danza Alberto Dallal, quienes delinearon las bases del Ceprodac y el perfil del director.

Creación, intercambio y difusión

Respecto del mecanismo de trabajo en el centro de danza, informa que los modelos creativos pueden ser por proyecto o coproducción.

Los coreógrafos tendrán la posibilidad de crear una obra en el centro, pero también las compañías de danza independiente podrán participar y el Ceprodac apoyaría con los bailarines, músicos y escenógrafos.

Para Parrao el reto es consolidar el Ceprodac como un espacio de creación, intercambio y difusión; un laboratorio para promover el enriquecimiento de la disciplina, donde se contará con una infraestructura de recursos artísticos y logísticos para producir obras de distintos niveles interdisciplinares.

Los primeros años me dedicaré a fortalecer el centro, que sea confiable y los colegas crean en este proyecto, agrega el director artístico.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por conducto del INBA, anunció el pasado abril la primera convocatoria para integrar el grupo de bailarines del Ceprodac, que ofrece 20 becas para internos: seis, con 15 mil pesos al mes; y residentes, con 14 con 25 mil pesos mensuales. Los resultados se difundirán en agosto.