Morelia, Mich., 5 de mayo. Los problemas de tala clandestina y crimen organizado no son exclusivos del municipio de Cherán, sino afectan a por lo menos a otros 10 municipios indígenas de Michoacán, aseguró Abundio Marcos Prado, dirigente de Nación Purépecha.

Abundio Marcos, quien se reunió con el secretario de Gobierno estatal, Fidel Calderón Torreblanca, señaló que en las comunidades de Capácuaro, San Lorenzo, Santa Cruz Tanaco, Huécato, Urapicho y Paracho, entre otras, hay grupos de talamontes vinculados con otras actividades ilícitas.

El dirigente indígena consideró que existe el riesgo de un estallido social en casi toda la meseta purépecha, y lo ocurrido en Cherán es sólo el preludio de un conflicto indígena de gran escala. No se trata de un problema entre comunidades, porque no es toda la gente de Capacuaro o de otros lugares la que se dedica a delinquir, sino personas que se involucran con la delincuencia organizada, dijo.

El secretario de Gobierno indicó que en Morelia se llevó a cabo una reunión con representantes de Cherán, para analizar problemas como la suspensión de clases en el municipio, el aislamiento de trabajadores que no pueden salir a laborar por temor a ser interceptados por delincuentes, así como el desabasto de alimentos y medicinas.

Fidel Calderón dijo que se busca que Cherán vuelva a la normalidad, por lo que espera apoyo del gobierno federal. El pueblo de Cherán demanda la presencia permanente del Ejército para frenar la tala clandestina y los embates de la delincuencia organizada, señaló.

El conflicto se inició el 15 de abril, cuando comuneros se enfrentaron con un grupo de delincuentes, lo que dejó dos indígenas muertos y uno lesionado en la cabeza con arma de fuego.

Cherán está prácticamente paralizado. No hay clases; la gente evita salir del municipio debido a la inseguridad, numerosos comercios están cerrados y la población mantiene en cada esquina barricadas y ha integrado su propio cuerpo de vigilancia.