París. A tres días del arranque en Turín del Giro de Italia, la Unión Ciclista Internacional (UCI) adoptó una política antiagujas, que prohíbe a los corredores aplicarse cualquier tipo de inyección sin una indicación médica precisa. A pesar de que los escándalos de dopaje han dañado al deporte, las agujas estaban permitidas para inyectar sustancias como vitaminas y azúcar para ayudar a la recuperación. La UCI es el segundo organismo, luego del remo, en adoptar la medida. Por otro lado, el presidente de la misma UCI, Pat McQuaid, denunció ante la justicia suiza al estadunidense Floyd Landis, ex ganador del Tour de Francia, por difamación y repetidos ataques a su persona.