Además de la crisis económica y la prohibición de fumar en lugares cerrados, los centros nocturnos han sido afectados por el aumento de la criminalidad, aseveró Ismael Rivera Cruces, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos.

Entrevistado durante el anuncio del Primer Festival de Destilados Artesanales de Origen, señaló: En la zona norte del país la vida nocturna está muerta por la delincuencia organizada. Explicó que los dueños de los centros de diversión son extorsionados por criminales que los obligan a pagar cuotas para dejarlos funcionar y también han ocurrido asesinatos perpetrados por integrantes de bandas, lo que ahuyenta a la clientela.