Madrid, 3 de mayo. El Congreso de los Diputados de España cerró este martes las puertas a los representantes de la coalición nacionalista vasca Bildu, que pretendían dar una rueda de prensa en el centro neurálgico de la política española para explicar los motivos por los que consideran injusta la ilegalización de las listas que presentaron para las municipales y forales del próximo día 22.

El presidente del Parlamento, el socialista José Bono, acordó con las dos formaciones mayoritarias –Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el derechista Partido Popular (PP)– prohibir la entrada al recinto a los dirigentes vascos, que en menos de una semana han sido rechazados por el Tribunal Supremo y por la máxima sede parlamentaria del país.

Una comitiva de representantes de la coalición Bildu –integrada por Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y ciudadanos independientes próximos a la izquierda nacionalista radical– viajó a Madrid para exponer ante los medios de comunicación y los propios diputados las razones de su indignación después del fallo del Tribunal Supremo.

Los integrantes de Bildu, coalición que ha rechazado la violencia de ETA, acudieron a invitación de dos grupos destacados de la Cámara, Esquerra Republicana de Cataluña e Iniciativa els Verds.

Debido a que la intención era que dieran una rueda de prensa en una sala oficial, la presencia y conferencia de prensa de los dirigentes de Bildu se tenía que aprobar en el contexto de la reunión de la mesa de portavoces.

Bono, apoyado por la derecha, se mostró tajante y cerró las puertas en la cara de los dirigentes vascos, que ante tal desdén decidieron dar la rueda de prensa en la plaza pública que se encuentra justo enfrente del Congreso.

El argumento del presidente del Parlamento español fue que no era lógico permitir que estuvieran presentes en una de las máximas instituciones del Estado (líderes) de una coalición que ha sido ilegalizada por la justicia.

Además Bono prohibió expresamente la entrada a Martín Garitano al recinto legislativo, candidato independiente que, según el diputado español, es uno de los testaferros de Batasuna, la coalición abertzale (nacionalista) ilegalizada tras ser considerada por Madrid brazo político del grupo armado vasco ETA.

En la calle, los dirigentes de Bildu estuvieron acompañados por diputados catalanes, de formaciones de izquierda y nacionalistas, así como de parlamentarios gallegos y vascos, que escucharon de voz de los propios fundadores e impulsores de la coalición que su proyecto político es de paz y solamente busca la paz.

También expusieron su visión sobre la situación actual, marcada por un alto el fuego permanente de ETA desde enero pasado, una cancelación del llamado impuesto revolucionario y, lo más importante, una izquierda abertzale renovada, que rechaza la utilización de la violencia con fines políticos y en concreto los métodos que emplea el grupo vasco.

Un hito histórico que debemos aprovechar, explicó Oskar Matute, también uno de los impulsores del Acuerdo de Gernika, que pretende servir de hoja de ruta para pacificación definitiva del histórico conflicto.

A juicio de este líder vasco, si la justicia –ahora el caso estará en manos del Tribunal Constitucional– impide nuestra presencia en las urnas se devaluará el conjunto del sistema democrático, una vez que Bildu representaría aproximadamente 15 por ciento del electorado del País Vasco, es decir, algo más de 280 mil ciudadanos.

Frente a la sede del Congreso, los representantes de Bildu insistieron en que las listas son impolutas, que cada uno de los 254 candidatos firmó una declaración contra el uso de la violencia en general y de ETA en particular y, también explicó la larga e impoluta trayectoria de EA y Alternatiba en la lucha contra la violencia y a favor de la democracia y la paz en el País Vasco y España.

El presidente de EA, Peio Urizar, añadió que es aberrante decir que estamos a las órdenes de ETA, y reiteró que se intenta cerrar un ciclo para lograr que la violencia sea cosa del pasado.

Desde Euskadi, el presidente del gobierno vasco, el lehendakari socialista Patxi López, advirtió que tiene el convencimiento de que ni EA ni Alternatiba forman parte de la estrategia de ETA, por lo que advirtió que espero que el Tribunal Constitucional garantice sus derechos.

“Hay muchos hombres y mujeres en esas candidaturas que tienen una trayectoria personal y política con un inequívoco compromiso democrático y de oposición a la violencia. Aunque los impulsores de Bildu seguramente podían haber sido más exigentes con la izquierda abertzale en la obligación que tiene ese mundo de romper definitivamente sus vínculos con la violencia”, afirmó López.