El Cairo, 2 de mayo. La Organización para la Conferencia Islámica (OCI) afirmó hoy que la guerra global contra el terrorismo debería combatir las causas reales de ese mal, que son la injusticia y la ocupación por potencias extranjeras, al reaccionar a la muerte de Osama Bin Laden.

Las causas más importantes son la injusticia política y la negación del derecho de los pueblos que viven bajo ocupación extranjera a su autodeterminación, apuntó la OCI, organismo integrado por 56 países de población mayoritariamente musulmana, con base en la ciudad saudita de Yeddah.

Irán consideró que el deceso de Bin Laden deja a Estados Unidos sin excusas para mantener sus fuerzas en Medio Oriente con el pretexto de luchar contra el terrorismo, si bien espera que este suceso ayude a restablecer la paz y la seguridad en la región. En sentido similar se pronunció en El Cairo el grupo Hermandad Musulmana, al señalar que esta acción frenará el terrorismo y eliminará una de las causas de la violencia en el mundo..

La Autoridad Nacional Palestina dio la bienvenida a la muerte de Bin Laden como algo bueno para la causa de la paz mundial; para Hamas se trata de una continuación de la política estadunidense basada en la opresión y el derramamiento de sangre árabe y musulmana.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, destacó la posibilidad de que éste no sea el fin del terrorismo y del peligro, pero afirmó que un gran asesino ha recibido su justo final.

Arabia Saudita, tierra natal de Bin Laden, que le retiró la ciudadanía tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, deseó que su muerte contribuya a la lucha internacional contra el terrorismo.