La autoridad buscará determinar si las compañías incurren en prácticas monopólicas
Televisoras y el mayor operador de telefonía fija interpusieron denuncias por tales motivos
Sábado 30 de abril de 2011, p. 27
La confrontación entre las empresas telefónicas de Carlos Slim y las televisoras entró en un nuevo capítulo este viernes con el anuncio oficial de la Comisión Federal de Competencia (CFC) de que iniciará dos investigaciones por presuntas prácticas monopólicas relativas: una en los mercados de venta de los espacios de publicidad en televisión abierta y restringida, y la otra en el mercado de servicios de interconexión.
La decisión ocurre a más de dos meses de que Televisa, Tv Azteca y las televisoras de cable exigieron a Telcel bajar e incluso eliminar sus tarifas de interconexión, mientras ésta y otras empresas de Slim de diferentes ramas económicas (como Ibursa o Sanborn’s), determinaron dejar de anunciarse en sus canales.
El conflicto derivó en denuncias de ambas partes ante la CFC el 9 de marzo, pero apenas ayer la CFC informó a través del Diario Oficial de la Federación (DOF) que inicia investigación por denuncia en el mercado de los servicios de interconexión, así como en los mercados de la venta de espacios de publicidad de televisión abierta, restringida y otros medios de comunicación audiovisual
, e incluso también por la comercialización de contenidos para televisión restringida.
Televisa y Tv Azteca son las únicas empresas que ofrecen televisión abierta en el país.
El inicio de las investigaciones se anuncia además un día después de que el Poder Legislativo aprobó diversas reformas en materia de competencia que permiten a la CFC endurecer las multas económicas e incluso aplicar sanciones penales a las empresas que incurran en prácticas monopólicas relativas y absolutas.
Falta decretar nueva ley
El monto máximo de las multas equivaldrá hasta 10 por ciento de los ingresos totales que obtengan las empresas sancionadas en sus operaciones en México y en el caso de que se les comprueben prácticas monopólicas absolutas las sanciones serán de entre tres y 10 años de cárcel, pero todo ello sólo podrá entrar en vigor hasta que el Ejecutivo federal promulgue la nueva legislación y se publique en el DOF.
Por lo pronto, la CFC establece que las investigaciones que inició ayer no podrán durar menos de 30 días hábiles ni excede los 120. El organismo antimonopolios está facultado por la legislación actual a recabar toda la información y documentación que requiera sobre cada caso entre las empresas involucradas, al tiempo que citará a declarar a quienes tengan relación con las indagatorias y podrá dictar medidas de apremio si lo considera necesario.
En el caso de la interconexión la CFC investigará conductas estipuladas en tres fracciones (5, 6 y 11) del artículo 10 de la Ley Federal de Competencia, mientras que en la investigación de las televisoras se trata de presuntas violaciones descritas en siete fracciones del mismo artículo (3, 4, 5, 8, 9, 10 y 11).
En términos generales, dicho artículo se refiere a los actos, contratos, convenios, procedimientos o combinaciones cuyo objeto o efecto sea o pueda ser desplazar indebidamente a otros agentes del mercado; impedirles sustancialmente su acceso o establecer ventajas exclusivas en favor de una o varias personas
.
Las 11 fracciones del artículo 10 se refieren a la tipificacón de los casos y la CFC sólo contempla investigar la quinta y la 11 para ambos casos pues se relacionan con la acción unilateral de rehusarse a vender, comercializar o proporcionar a personas determinados bienes o servicios disponibles, así como la acción de uno o varios agentes económicos, cuyo efecto sea incrementar sus costos u obstaculizar el proceso o reducir la demanda de sus competidores. Mientras que para las televisoras se deberá probar además la venta condicionada, el rehusarse a vender a determinado cliente o empresa, discriminación o establecimiento de distintos precios y condiciones de venta para diferentes clientes.
Las diferencias entre los tres grupos económicos que dominan el mercado de las telecomunicaciones en México estallaron el 18 de febrero cuando las empresas de Carlos Slim, entre ellas Telmex y Telcel, dejaron de anunciarse en Televisa y menos de una semana después, el 23 de febrero, también retiraron su publicidad en Tv Azteca.