Las pequeñas comunidades de menos de 5 mil habitantes, muchas de las cuales tienen alto grado de marginación y pobreza, se han convertido en el principal objetivo de crecimiento del negocio de las casas de empeño, porque ahí no llegan bancos ni el Nacional Monte de Piedad, manifestaron Adolfo Vélez, presidente de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace), y Roberto Alor, director de Prendamex.

Nuestra estrategia es cubrir donde no está el Monte de Piedad, por eso casi no tenemos presencia en el centro de la ciudad de México, dijo Roberto Alor, y ponderó que el éxito ha sido tal para Prendamex que, de comenzar hace 15 años con una sucursal en Cuatitlán, a la fecha cuenta ya con 836 sucursales en todo el país, la mayoría en los estados de Veracruz, Tabasco, Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

Admitió que mientras el promedio nacional de cartera vencida de Prendamex por objetos que no recuperan sus clientes por falta de recursos es de 12 por ciento, en el caso de las comunidades más necesitadas llega hasta 22 por ciento.

Según un sondeo realizado por Prendamex entre sus clientes, 33 por ciento empeñan alguna prenda para cubrir gastos personales, otro 23 por ciento para pagar servicios básicos como luz, agua, teléfono o gas, mientras 20 por ciento lo hacen para destinarlo a gastos médicos.

Según Adolfo Vélez, dirigente de la Anace, el sector prendario en general colocará 40 mil millones de pesos este año, de los cuales 55 por ciento corresponde a las instituciones de asistencia privada encabezadas por el Nacional Monte de Piedad, mientras el 45 por ciento restante lo distribuyen las empresas privadas.

Alor dijo que los préstamos pueden ser desde 50 pesos y manifestó que en las vacaciones de Semana Santa prácticamente se duplica el número de préstamos y refrendos prendarios, ya que de contar con un promedio mensual de 500 millones de pesos por mes, esperan que suba a mil 100 en estas semanas.

Vélez aseguró que el sector prevé que se mantendrá en el mismo nivel de crecimiento que el año pasado, pues el negocio prendario crece en la medida en que lo hacen la economía y los empleos.

Por último, ambos empresarios advirtieron que ante el alza en el precio internacional del oro mucha gente opta por vender su joyería de ese metal en lugar de empeñarla, o quienes la empeñan tienen más dificultades para recuperarla.