Ante la ineficacia de los servicios públicos de salud, ocasionada por la falta de profesionales y medicamentos, los mexicanos tienen que destinar parte de sus ingresos a la salud privada y a la compra de medicinas, aseveró Luis Durán Arenas, responsable del área de Gestión y Políticas de Salud, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El académico dijo que 7 millones de personas cuentan con algún tipo de seguro médico privado, y que a esto debe sumarse que del total de gastos en salud particular 50 por ciento es para adquirir medicamentos.

Lo anterior se debe a que las instituciones públicas de salud sólo cuentan con un paquete básico de medicamentos, por lo que muchas veces los pacientes compran los fármacos que no hay en los centros de salud. A ello se aúna la deficiencia de los servicios por falta de médicos.

Indicó que una solución es implementar una red de médicos de cabecera para atender a más de 110 millones de personas. Aseveró que el país tiene capacidad humana y económica para crear dicho sistema. Sin embargo, lamentó, no existe voluntad política para concretar este proyecto, pues recursos tenemos.

Señaló que inclusive con la creación del Seguro Popular el país no ha logrado la cobertura universal de los servicios de salud y lamentó que 45 millones de mexicanos, que en teoría son atendidos por este servicio, no pueden dormir tranquilos por falta de médicos y medicamentos.

Si bien hay recursos para la salud en el país, dijo, “se gastan mal. Por ello propuso crear un programa de médicos familiares o de cabecera, bien pagados, por cada 2 mil mexicanos, lo que implicaría menos recursos y mayor eficiencia y cobertura.

“México está en posibilidades de implantar dicho sistema de salud, similar al de Inglaterra. Si el país destinara cada año 20 mil millones de pesos a este programa se atendería a todos los ciudadanos, y esos recursos son factibles, pues el Seguro Popular recibió en 2011 una inversión de 60 mil millones.

Si alguien empujara para que hubiera un médico de cabecera por cada 2 mil habitantes en México, podríamos pagarlo.

Explica que se necesitarían 20 mil millones de pesos anuales para retribuir muy bien a los profesionales que atenderían a más de 110 millones de habitantes.

Se requerirían cerca de 40 mil médicos, que tenemos –señala–, pues es tal la carencia de plazas para ellos en todos los estados que muchos están de taxistas, mientras nos vemos obligados a pagar 25 pesos por una consulta en una farmacia de medicamentos similares, donde también compramos las medicinas que nos receta”.

No creo que los 45 millones de mexicanos que tienen Seguro Popular puedan dormir tranquilos, porque no hay doctores ni medicinas, concluye.