Tras demandar el apoyo ciudadano a los soldados que combaten la criminalidad, el presidente Felipe Calderón consideró un acto irresponsable de quienes están dale y dale, pues nomás en el oficio de cuestionar de debilitar, de sacar raja política de los problemas.

Reiteró que no claudicará en su lucha contra la delincuencia ni en dejar parte de esta tarea a cargo del Ejército, porque no estoy mandando soldados a miles de kilómetros de distancia a ver si encuentran petróleo en otro país, están defendiendo con mucho valor y denuedo a ciudadanos que están indefensos.

En una entrevista que concedió el lunes pasado en Yucatán y que ayer transmitió al Grupo Sipse, señaló que cuando le dicen que su estrategia está equivocada su respuesta es: ¿qué quieres que haga? No, pues este, más educación, pues sí estamos haciendo más educación: 90 nuevas universidades en México, en cuatro años 800 preparatorias nuevas, ¿qué más? No pues, este, más hospitales, mil hospitales, 3 mil clínicas nuevas o reconstruidas en el país; Seguro Popular y más. ¿Cuáles son las propuestas?, o díganlo con toda claridad, ¿quiéren que retire las fuerzas federales donde están prestando apoyo?.

Dijo que como políticos sentados en un escritorio atrás de una demagogia es muy fácil decirlo, pero que pregunten a la gente que está sufriendo el embate de los criminales. También señaló que él se siente seguro en Yucatán y en otros estados del país.

En tanto, la Procuraduría General de la República (PGR) tiene contabilizadas cinco amenazas de muerte en contra de Felipe Calderón de diciembre de 2006 a la fecha, en tanto que, ni la Secretaría de la Defensa Nacional ni la Secretaría de Marina tienen conocimiento de que la vida de su comandante supremo esté en riesgo.

De acuerdo con información proporcionada por la PGR a este diario, las amenazas en contra del Ejecutivo federal ocurrieron en marzo de 2008 (una) y las cuatro restantes en enero, mayo, junio y agosto de 2009. Lo anterior, pese a que en diversos medios de comunicación y en distintas fechas, se ha hecho público que corre peligro la vida de Calderón, como consecuencia de la guerra contra el narcotráfico que inició al llegar a la Presidencia. Al responder a solicitudes formales de información sobre el tema, la respuesta de la Sedena y Semar fueron similares en el sentido de que en nuestros archivos no se encuentra registro respecto a la información solicitada.