Como es usual al final del periodo legislativo, ayer en el Senado de la República se desahogó una abultada agenda que incluyó 63 dictámenes, una veintena de los cuales se aprobó sin discusión en la nueva sede de Paseo de la Reforma e Insurgentes, donde siguen los fallos y no está ocupada al 100 por ciento.

De hecho, en el moderno conjunto arquitectónico sólo se llevan a cabo las sesiones, ya que las reuniones de comisiones dictaminadoras han debido verificarse en otros edificios: la de Reforma Política trabaja en la torre de El Caballito, y la relacionada con la legislación para frenar el lavado de dinero en Donceles 14.

Para hoy, las comisiones de Seguridad Pública y Desarrollo Rural sesionarán en la casona de Xicoténcatl.

Ayer, en uno de los módulos de la sala de prensa del nuevo edificio, una colaboradora de la fracción del PAN sufrió quemaduras en una mano debido a una descarga eléctrica.

Durante la sesión en la sede de Paseo de la Reforma se formuló un llamado a las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores para que informen sobre las actividades que desarrolla en México la Oficina Bilateral de Seguimiento de la Iniciativa Mérida.

Medidas contra la obesidad

Asimismo, se aprobaron reformas a la Ley General de Educación en materia nutricional, como parte de las medidas para frenar la obesidad en el país. También el pleno ratificó el nombramiento de Manuel Ramos Francia como miembro de la junta de gobierno del Banco de México.

En tribuna, en nombre del PRI, el senador Rogelio Rueda llamó a crear un sistema financiero que genere el crédito necesario en el país. Recordó que se han dado facultades para ello al Banco de México, pero no las ha utilizado.

Por otra parte, en comisiones, el Senado de la República aprobó ayer sin cambios la llamada ley antimonopolios, encaminada a crear condiciones equitativas de competencia en el país.