Las puertas de la sede del complejo administrativo de Petróleos Mexicanos (Pemex), que él mandó construir en 1980, se abrieron para recibir a Jorge Díaz Serrano, aunque demasiado tarde.

El homenaje de cuerpo presente fue un reconocimiento para quien encabezó la principal empresa del país entre 1976 y 1981, que según el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, supo capitalizar el esfuerzo de técnicos e ingenieros mexicanos para crear una masa crítica de conocimientos y recursos que transformarían a Pemex en la cuarta empresa petrolera a nivel mundial, dijo.

El funcionario extendió un reconocimiento para quien fue enjuiciado por un presunto quebranto de 5 mil millones de pesos contra el patrimonio de la empresa cuando estuvo bajo su mando. Los juicios emitidos sobre el trabajo de Pemex no empañan su legado; fue un hombre que logró hitos en la empresa, destacó ante los familiares encabezados por su viuda Helvia Martínez Verdayes.

Añadió que Díaz Serrano logró durante su gestión triplicar la producción de crudo y duplicar la de gas, construir dos refinerías y un complejo petroquímico, como ejemplos del dinamismo que imprimió a la industria.

La visión y espíritu de Díaz Serrano, sostuvo Romero Deschamps, permitieron colocar a México como destacado protagonista en el mundo petrolero. Hoy el país, la comunidad petrolera y los trabajadores, reconocemos ampliamente su legado”.