Chemax, Yuc., 25 de abril. Ante líderes priístas, el presidente Felipe Calderón advirtió que el combate a la pobreza no admite regateos de carácter político ni de ninguna índole. Reiteró que su gobierno lucha contra ese mal con hechos y no con palabras.

Después de que el dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, ha reprochado en varias ocasiones la falta de resultados de esta administración en el combate a la pobreza, Calderón habló del tema durante una gira en la que estuvo acompañado por el dirigente del tricolor en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, y la gobernadora, también priísta, Ivonne Ortega.

El titular del Ejecutivo federal prometió que su esfuerzo será incansable por atacar de raíz la pobreza con la construcción de infraestructura, como subestaciones eléctricas. El mandatario estuvo acompañado en este acto por el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien disputa la candidatura del PAN a la Presidencia de la República.

Las comunidades van saliendo del aislamiento

Al inaugurar una subestación eléctrica en Chemax, el mandatario federal recordó las cifras del censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para advertir que los municipios más pobres han mejorado su situación.

En una gira por cuatro municipios de Yucatán, que se inició en el municipio de Tixcacalcupul, mostró confianza en que estamos resolviendo los problemas ancestrales del país para que las comunidades salgan del aislamiento.

Para reforzar los dichos del Presidente, Xavier Abreu, comisionado para los Pueblos Indígenas y ex candidato de Acción Nacional a gobernador –derrotado por la actual mandataria priísta–, elogió los resultados de la política social de Calderón, sin lanzar las campanas al vuelo.

Después de que Ortega le pidió apoyo para la construcción de un circuito carretero integral en la entidad, el michoacano respondió que destinará 50 millones de pesos para ese fin y que respalda a la gente más pobre de Yucatán y de todo México.

Al inaugurar un tramo carretero en Tixcacalcupul, Calderón recordó que hace unos 20 años tuvo una experiencia impresionante, cuando caminó 100 kilómetros de Peto a Mérida, por razones que no vienen a cuento. Con ello eludió mencionar que se refería a una protesta que militantes del PAN hicieron en 1986, por el asesinato del panista Benito Oy Kumul, de extracción maya-hablante, durante un zafarrancho político en esa localidad al oriente del estado.

En ese año el gobernador era el priísta Víctor Cervera Pacheco (fallecido en 2004, quien fracasó en su intento por alcanzar la alcaldía de Mérida), en un periodo interino de 1984 a 1988. En 1986, los panistas de Yucatán, y sobre todo de Chemax, organizaron una marcha desde ese poblado hasta Mérida para exigir justicia por la muerte de Oy Kumul, pero Cervera solicitó un diálogo y los militantes del blanquiazul dieron por terminada su caminata, que habían empezado tres días antes.

Cada elección para gobernador los panistas rinden homenaje a Benito Oy Kumul, como símbolo de la lucha contra el priísmo. De hecho, el Presidente también visitó el pueblo de Chemax, uno de los bastiones del PAN en Yucatán. En los pasados 25 años han sido electos seis alcaldes de Acción Nacional, por uno o dos del PRI.

Protesta fallida

Un grupo de concesionarios del transporte público de Yucatán, en su mayoría taxistas y choferes de camiones de rutas urbanas, dio marcha atrás a la protesta que iba a realizar por los constantes incrementos de la gasolina. La idea original era llevar a cabo una paralización masiva de por lo menos 2 mil unidades.

Nerio Torres Ortiz y Rafael Canto Rosado, líder y presidente del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) y de Minis 2000, respectivamente, principales organizadores de la manifestación, informaron que deponían su estrategia para no perjudicar la logística en la apertura de la Olimpiada Nacional 2011, que Calderón presidió por la noche.