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Garfias Merlos descarta que una opción del gobierno sea pactar con grupos criminales

Arzobispo de Acapulco pide construir la paz, tras hallazgo de 5 degolladas

La violencia no llegó para quedarse, los delincuentes no tienen la última palabra, afirma

Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 25 de abril de 2011, p. 26

Acapulco, Gro., 24 de abril. El arzobispo de Acapulco, Guerrero, Carlos Garfias Merlos, consideró que el asesinato de cinco mujeres el sábado en distintos puntos del puerto es una expresión más de la violencia que se ha presentado en días recientes.

Tenemos que seguir insistiendo en el llamado a la paz a todos aquellos que provocan estas formas expresas de violencia, que parecieran con mayor crueldad, manifestó durante la misa dominical.

Admitió que la violencia originada por la delincuencia provoca sensación de derrota en la sociedad; no obstante, resal- tó que se debe continuar en la lucha por la construcción de la paz desde el seno familiar.

Precisó que la educación, la preparación y una mejor organización en la sociedad son elementos que contribuirán a disminuir la incidencia del crimen organizado y de los delitos comunes.

No debemos sólo mirar

Si queremos la paz debemos construirla y no quedarnos mirando los escenarios de violencia como si fueran irremediables; hay que decir con voz fuerte que la violencia no llegó para quedarse, que los criminales no tienen la última palabra, agregó el prelado.

Descartó como opción que el gobierno pacte con grupos criminales y sostuvo que hacer convenios con el crimen nunca será un camino para encontrar la paz, y a todos los niveles, no es lo más oportuno que la autoridad pacte para poder encontrar un camino de solución. No sería lo más adecuado.

Garfias Merlos mencionó que incluso si el gobierno ha pensado en la confrontación directa con el crimen organizado como solución a la citada problemática, deben existir otras alternativas para detener el crecimiento de ese flagelo.

Enfatizó que la Iglesia católica no es la que debe dar la solución al problema de la violencia; sin embargo, busca hacer su aporte para colaborar en la construcción de la paz.