La tradición de la quema de los Judas en el pueblo de Santa Rosa Xochiac, delegación Álvaro Obregón, tiene más de 100 años. Al principio las imágenes se quemaban con petróleo, y fue hasta 1912 que se utilizó pólvora. El objetivo es mantener la unidad de la comunidad, especialmente a los más jóvenes, para preservar esta costumbre. 

Entonces relata Guillermo de la Rosa, integrante del grupo Los de siempre, las figuras eran adquiridos por los fiscales, personas que auxiliaban en las labores de la iglesia, y que también tenían la tarea de pasear los Judas por toda la comunidad y pedir la colaboración de los vecinos para la compra de los cohetes.

A principios de la década de los 80 del siglo pasado la tradición estuvo a punto de desaparecer ya que durante dos años no se llevó a cabo, situación que sólo se había dado durante la Revolución, pero la aparición de grupos conformados por vecinos, como Los de siempre o Los ya merito, lograron rescatar esta festividad, al grado de que actualmente cada Sábado de Gloria 14 organizaciones participan con figuras realizadas por ellos mismos.

Para lograr esto, los participantes tienen que dedicarle hasta 20 días a la elaboración de los Judas e invertir hasta 20 mil pesos en cada una de ellos, según el tamaño y los cohetes utilizados para la quema, recursos que se obtienen de las cooperaciones de los integrantes del grupo.

La tradición tiene más de 100 añosFoto Yazmín Ortega Cortés

Ayer por la tarde, en el parque de La Bombilla, en San Ángel, representantes de los dos grupos mencionados llevaron a cabo la quema de los Judas, cuyas figuras representaban al diablo o alebrijes con el propósito de mostrar su trabajo a un mayor número de personas, entre ellos turistas que presenciaron el festejo.

En Tepito la tradición no cambia: diputados, senadores, secretarios de Estado y hasta el presidente de la República fueron quemados por Judas. Todos ellos fueron representados en una figura de más de cuatro metros a la que llamaron El Diablo Chingón, enjuiciados por decenas de vecinos que los acusaron de ser responsables de la carestía, el desempleo y la violencia que vive el país.

Como cada año, integrantes del colectivo Los olvidados recorrieron las principales calles del barrio, llevando consigo al Judas, invitando a vecinos, comerciantes y compradores a participar en el juicio y quema que se llevó a cabo en la calle Fray Bartolomé de las Casas.

Durante el proceso se hizo referencia a diversos personajes de la clase política del país, como el presidente, Felipe Calderón, por el combate al narcotráfico y las víctimas colaterales que ha cobrado su estrategia, así como el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien afirmó que con 6 mil pesos mensuales las familias mexicanas pueden tener casa, auto y mandar a sus hijos a escuelas privadas.